Ex prisioneros del Guantánamo afgano denuncian torturas
La base de Bagram alberga a 600 "combatientes enemigos" de EE UU
La base militar de Bagram, la mayor que Estados Unidos mantiene en Afganistán, está en el punto de mira tras las acusaciones de torturas planteadas por ex prisioneros de la misma. Según informaba ayer la radiotelevisión británica BBC, que entrevistó a 27 personas detenidas en la base entre 2002 y 2008, éstos alegan haber sido golpeados, privados de sueño y amenazados con perros. Todos ellos fueron acusados de pertenecer o cooperar con Al Qaeda o con el régimen talibán, aunque finalmente ninguno fue imputado con cargo alguno. Sólo dos de los entrevistados declararon haber recibido un buen trato.
Los ex prisioneros denuncian haber sufrido abusos físicos, sido obligados a permanecer en posturas forzadas, sometidos a excesivo calor o frío, a ruidos a un volumen insoportable, o verse en la obligación de desnudarse ante personal militar femenino. Cuatro de ellos fueron amenazados de muerte a punta de pistola. "Hicieron cosas que no se harían a un animal, y mucho menos a un ser humano", señaló uno de los detenidos, conocido como doctor Jandan, a la BBC. "Nos arrojaban agua fría en invierno y caliente en verano, usaron perros contra nosotros y nos pusieron un arma en la cabeza amenazándonos de muerte", añadió. También les inducían insomnio para después someterlos a interrogatorios. En la actualidad, la base alberga unos 600 prisioneros, a los que Estados Unidos califica de "combatientes extranjeros ilegales". El teniente coronel Mark Wright, portavoz de la Secretaría de Defensa, aseguró que la política de Estados Unidos es proporcionar un trato humano a los detenidos y que las condiciones en Bagram "cumplen las normas internacionales de atención y custodia". Miles de prisioneros han pasado por Bagram en los últimos ocho años. A diferencia de los prisioneros de la también base estadounidense de Guantánamo, en Cuba, los detenidos en Bagram no tienen acceso a abogados ni pueden denunciar su detención.
En Pakistán, un ataque aéreo, presuntamente lanzado desde un avión estadounidense no pilotado, dejó el pasado martes un saldo de decenas de muertos entre los asistentes al funeral de un miliciano talibán en Warizistán del Sur, feudo del líder talibán Baitullah Mehsud en Pakistán. El número definitivo de fallecidos varía, según diversas fuentes, entre los 65 que citaba el canal de televisión Geo, los 43 que comunicó un portavoz de Mehsud a la BBC, los 45 que estimaban los servicios de espionaje pakistaníes o los 80 que mencionaron otros canales de televisión paquistaníes. Sólo el Ejército de EE UU y la CIA son capaces de llevar a cabo ataques con aviones no pilotados en Afganistán.
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