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Los constructores asumen que viven el fin de una época

Ignacio Zafra

Los buenos viejos tiempos del ladrillo han pasado y no volverán "nunca". El presidente de los constructores valencianos, Juan Eloy Durá, lo reconoció ayer sin dramatismo y ofreció cifras sobre el fin de época: cuando acabe el ajuste, el sector quedará reducido a una tercera parte de lo que fue.

En el primer trimestre de 2008 -un año que ya fue difícil para el ladrillo- los constructores valencianos solicitaron permiso para edificar sobre 602.000 metros cuadrados. En el primer trimestre de 2009 pidieron permiso para construir 213.000 metros cuadrados. El sector empleaba en marzo de 2008 a 328.000 personas; en marzo de 2009 el número se había reducido a 229.000. En el periodo dorado, recordó ayer Durá, se llegaron a construir 100.000 viviendas al año en la comunidad autónoma. En el futuro se harán 30.000 o 40.000 y eso, dijo, no ocurrirá antes de que el mercado, que sigue parado, digiera el stock de entre 80.000 y 120.000 viviendas que se siguen sin vender. Un proceso que llevará tres años.

"Todavía seguimos en la lista negra, pero esa lista negra ha aumentado"

El presidente de la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción (Fevec) admitió que se cometieron excesos y contó un ejemplo: de la noche a la mañana la hanegada de naranjos pasó de valer 6.000 euros a costar 350.000. El terreno era rústico, pero los bancos daban el crédito como si ya fuera urbano y se hubiera tramitado el PAI (Plan de Actuación Integrada)...

Durá, que compareció ante los medios antes de la asamblea general de la federación, sólo adoptó una actitud defensiva al hablar de precios. Los constructores, en contra de las previsiones de los expertos, insisten en que apenas queda margen para bajadas; el presidente de Fevec afirmó que el descenso será de un 5% en 2009 y de un 2% o un 3% el año que viene.

¿Brotes verdes? "Estamos llegando al fondo. La caída es mucho más suave ya. Septiembre y octubre nos marcarán claramente si hemos llegado al fondo de la crisis. El final del verano siempre es negativo, y según como sea de negativo este año podremos decir si estamos ya en un momento plano". Parte de esa mejoría proviene de la banca, dijo. "Todavía seguimos en la lista negra, pero esa lista negra ha aumentado con empresas de otros sectores". Las entidades siguen sin dar nuevos créditos, pero ya no rechazan refinanciarlos e incluso ampliarlos. ¿Practican cajas y bancos competencia desleal? "Tienden a colocar primero lo suyo y eso es normal. También le han hecho un favor a la empresa quedándose con la promoción a cambio de la deuda".

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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