Energúmenos
El sábado varios energúmenos quemaron, en la Plaça Vella de Terrassa, la pantalla donde se retransmitía el partido de fútbol entre España y Suráfrica, mientras otros salvajes increpaban al público que, pacíficamente, se había reunido en el lugar para ver el encuentro.
Poco importa que Xavi Hernández, nombrado mejor jugador de la Eurocopa, haya nacido en Terrassa y sea jugador del Barça. Para los energúmenos con bandera independentista todo lo que suena a España debe ser suprimido y cualquier medio es válido.
Este nuevo ejemplo de la intolerancia nacionalista pone de relieve los peligros que para la convivencia supone el fanatismo de algunos salvapatrias.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.