ETA utilizó el potente explosivo amonitol en la bomba lapa
Los primeros análisis efectuados a los restos del explosivo encontrado el pasado viernes en el coche del mando antiterrorista asesinado Eduardo Puelles revelan que los etarras cargaron la bomba lapa con amonitol. El informe preliminar añade que la bomba podría contener casi tres kilos del citado explosivo, una mezcla que incluye amonal (polvo de aluminio y nitrato de amonio) y nitrometano. El nitrometano, un combustible que se usa en aeromodelismo, es el elemento que potencia el efecto mortífero de los dos primeros componentes que usa ETA para las bombas que fabrica en Francia y luego reparte entre sus comandos en España. En el caso del último atentado, los terroristas ampliaron aún más el efecto del amonitol al colocar la bomba lapa junto al depósito de gasolina del vehículo policial camuflado que ese día utilizó el inspector Puelles.
La policía tuvo la primera noticia de que ETA había empezado a fabricar amonitol cuando el comando Vizcaya abandonó en enero de 2008 un barril cargado con ese potente explosivo. El 31 de enero de 2008, la Ertzaintza encontró un barril de cerveza en un camino vecinal de Getxo (Vizcaya) que estaba cargado con 35 kilos de amonitol.
Previamente, la banda se había abastecido de nitrometano para fabricar el potente amonitol. Uno de sus comandos robó 2.000 litros de este combustible el 8 de octubre de 2007 en una planta química en Francia. Los etarras han usado amonitol en el atentado de febrero de 2008 contra el juzgado de Bergara, en abril de 2008 contra la Casa del Pueblo de Elgoibar (Guipúzcoa) y en los coches bomba contra los cuarteles de Calahorra y Legutiano, entre otros.
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