_
_
_
_

La vuelta al mundo (teatral) de un tal Antonio Gil

Habitual de París, Nueva York, Sidney o Londres, el actor español llega a Madrid

Acaba de volver de una gira internacional por varios continentes como protagonista de Fragments, un montaje con textos de Samuel Beckett y dirección de Peter Brook. Antes se había formado en la escuela Internacional de Teatro Jacques Lecoq de París; ha sido actor fetiche de varias obras de Dan Jemmett, director británico de sólida trayectoria; le han dirigido Paul Haunter en un brecht, Helena Kaut-Howson en un lorca y ha trabajado en varias ocasiones con Simon McBurney y su mítico grupo Théâtre de la Complicité. Ha actuado también en importantes teatros de Nueva York, Los Ángeles y Sidney y en muchos de París y Londres, ciudad esta última en la que tiene casa.

Su trayectoria cinematográfica pasa por Michael Radford (con el que repetirá este año), Lasse Hallström, Terry Gilliam y Yasmina Reza, con la que ha trabajado en su primer largo, que estrenará en 2010.

"Mi padre era tratante e iba de un lado a otro, y así he salido"

Dicho esto se puede pensar que se trata de un figurón internacional. Pero esa trayectoria pertenece a un hombre que se llama Antonio Gil Martínez, nacido en 1965 en Barcarrota (Badajoz) y criado en Gerena (Sevilla): "Yo no vengo de un pueblo, yo vengo del campo. De joven estuve en Sevilla y quise lanzarme al agua, pero ya que lo hacía, no busqué un charco, sino el mar, todo un acto de inconsciencia juvenil", dice este actor que hace 20 años se sintió atraído por "una vibración teatral y artística muy interesante que había por el norte de Europa".

Ha terminado bajo la batuta de Brook, del que dice: "Es lo que pone la etiqueta, lo que escribe en cualquiera de sus libros, coherente y genio, pero lo más sorprendente es que su ego no entra en la sala de ensayos, y el placer es saborear el trabajo diario, sabiendo que es único".

Sus primeras experiencias en escenarios españoles fueron con algunos grandes que programaba el Festival de Otoño de Madrid. Luego ha intentado que cuenten con él en España, porque le atrae la idea de "tener una pata" en su país, aunque no instalarse, ya que lo de su nomadeo confiesa que es genético: "Mi padre era tratante e iba de un lado a otro con los caballos y las mulas, y así he salido".

Aquí ha trabajado para las series Mujeres, producida por El Deseo, y Plutón B.R.B.NERO, de Álex de la Iglesia, y en algún montaje esporádicamente. También ha dirigido un steven berkoff para el grupo Samarkanda, y ahora ha aparcado sus proyectos internacionales (entre otras cosas, volver con Brook) para incorporarse al reparto de Regreso al hogar, un pinter que le fascina y que repone el teatro Español de Madrid (26 de junio a 31 de julio) después de estar programado con un lleno absoluto. "Además, este personaje malicioso, descarado, de humor ácido e inteligente", dice de Lenny, "no puedes no hacerlo".

Antonio Gil, ayer en el teatro Español, donde estrenará el día 26 una obra de Pinter.
Antonio Gil, ayer en el teatro Español, donde estrenará el día 26 una obra de Pinter.CRISTÓBAL MANUEL

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_