Castells y CiU se abroncan por la deuda de la Generalitat
Bronca. La que mantuvieron ayer en el Parlament el diputado de CiU Jordi Turull y el consejero de Economía, Antoni Castells a propósito de las finanzas de la Generalitat. Era el último punto del pleno que comenzó el miércoles. El convergente reprochó a Castells el saldo negativo de casi 5.000 millones de euros y cuestionó la capacidad del consejero para contener el gasto. "En 2008 gastaron 1.306 millones más de lo previsto, suerte que tienen el gasto controlado; sino, se salen del gráfico", manifestó Turull, que acusó al tripartito de "vivir al margen de la crisis, instalado en la opulencia".
Visiblemente enojado y con la respuesta preparada -la leyó en parte- Castells acusó a Turull de actuar con "demagogia, irresponsabilidad y manipulación". Eran más de las dos de la tarde y la estupefacción de los pocos diputados presentes en el hemiciclo igualaba sus ganas de ir a comer. Con constantes interrupciones, Castells llegó a golpear el atril al argumentar que un déficit "del 2,38% del PIB es razonable cuando los ingresos se han hundido". "¿Qué tenemos que hacer, cerrar escuelas, hospitales, mossos, doctrina de CiU, déficit cero?", preguntó Castells, que aseguró que el déficit y la deuda del Gobierno catalán no son inferiores que los del entorno y que se está recortando el gasto pero que ni "la mejor financiación" evitaría el saldo negativo. Los mismos argumentos empleados para responder al popular Enric Millo sobre la deuda.