Rusia intenta liderar una alternativa al dominio económico de EE UU
Las potencias emergentes piden más peso en las instituciones internacionales
Rusia dio ayer nuevos pasos para articular alternativas políticas, económicas y de seguridad para reequilibrar el dominio de Estados Unidos y su moneda en el mundo. Con distintos matices e intensidad, la estrategia de Moscú se plasmó en dos cumbres que se celebraron consecutivamente en Ekaterimburgo. La primera fue la cita anual de jefes de Estado de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), formada por Rusia, China y cuatro países post-soviéticos de Asia Central (Kazajistán, Uzbekistán, Tayikistán y Kirguizistán), y la segunda, la inauguración del club de los líderes de los Estados emergentes organizados en el llamado grupo BRIC (Brasil, Rusia, India y China).
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, calificó de "acontecimiento histórico" su reunión con el primer ministro indio, Manmohan Singh, y los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y China, Hu Jintao. Las siglas BRIC, utilizadas por primera vez en 2001 por un analista de Goldman Sachs, definen ahora un conjunto con realidades políticas diversas y amplias posibilidades económicas, que agrupa un 25% del territorio y un 40% de la población mundial. Los líderes de estas potencias emergentes, que ya tuvieron un encuentro informal en 2008 durante la cumbre del G-8 en Japón, esbozaron ayer respuestas a la crisis económica mundial y abordaron una amplia temática, desde la nueva arquitectura financiera al uso del biocombustible y la lucha contra el terrorismo.
Estos países se manifestaron a favor de incrementar su papel en las instituciones financieras internacionales y modificar el procedimiento de elección de sus directivos. Insistieron, además, en la reforma de la ONU para dar más peso a India y Brasil, y en la creación de un sistema de divisas estable, previsible y diferenciado. También decidieron colaborar en el terreno energético, incluido el análisis del uso de biocombustibles, y dialogar sobre la lucha contra el cambio climático.
Los BRIC seguirán coordinándose en el futuro, lo que será responsabilidad de sus ministerios de Exteriores e involucrará a sus departamentos económicos y financieros. "Nuestra cumbre inicial ha justificado las expectativas", dijo Medvédev, para quien la reunión resultó "seria, detallada" y "con una orientación práctica hacia la búsqueda de soluciones para los problemas más actuales de la modernidad". "Nuestro fin es reforzar los principios colectivos y legales de la vida internacional" y hacer que sean "más justos" los mecanismos de toma de decisiones en asuntos internacionales, económicos, de política exterior y seguridad.
El club recién nacido puede tener un futuro semejante al del G-8, el grupo de países más desarrollados, según un comentarista del canal de televisión NTV.
En la rueda de prensa que siguió a la cumbre de la OCS, Medvédev afirmó que el dólar norteamericano "no cumple con sus funciones" como primera moneda de reserva mundial, y señaló que la aparición de "nuevas monedas de reserva" es un proceso largo, pero inevitable. Aparte del dólar y el euro, "en el mundo prácticamente no existen otros instrumentos financieros", dijo y reiteró el deseo de que el rublo pueda llegar a realizar la función de divisa de reserva.
"Podríamos colocar una parte de nuestras reservas no sólo en deuda pública norteamericana y europea, sino también por ejemplo en instrumentos financieros emitidos por nuestros socios del BRIC", propuso Arkadi Dvorkovich, principal asesor económico del Kremlin. El funcionario agregó, no obstante, que "nadie quiere hundir el dólar ni tiene esos objetivos, nosotros incluidos".
Por su parte, China, el mayor poseedor de divisas norteamericanas del mundo, prometió ayer una contribución de 10.000 millones de dólares en préstamos para ayudar a los países de la OCS a superar la crisis. La situación en Afganistán y las consecuencias de las pruebas atómicas en Corea del Norte fueron debatidos por los asistentes, entre los que se incluían también los líderes de Afganistán, Pakistán y Mongolia.
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