Hallan esqueletos antiguos en una obra de Valencia

"Ahí hay una cabeza, hay un muerto". Un trabajador de las obras del alcantarillado de la calle de Colonia Española de México, en Valencia, topó ayer a mediodía con los primeros restos de un enterramiento antiguo en el fondo de una zanja de más de tres metros de profundidad. Luego aparecieron más, al menos huesos de cuatro esqueletos, tal vez cinco.

La obra se paró de inmediato y la policía tomó el lugar. Y los curiosos. Anoche, con la zona vallada y la Policía Local vigilante, se arremolinaban en torno a la zanja decenas de vecinos a la espera de que llegara una juez de guardia para ordenar la retirada de los restos. "Dicen que son de una fosa común de la Guerra Civil", comentaba una vecina. Fue la primera hipótesis. Aunque los expertos deberán analizar primero los restos para datarlos, el enterramiento parece bastante más antiguo, según fuentes policiales. Los esqueletos se encuentran colocados uno encima del otro, y separados por cal. No se hallaron restos de ropas o calzado. Expertos consultados por la Policía Científica barajaban anoche la posibilidad de que se trate de una sepultura de mediados del siglo XVII, consecuencia de una epidemia. El barrio de la Fuensanta se construyó tras la riada del Turia de 1957, y esa zona era antes de huerta, con alquerías diseminadas que pudieron servir de hospital improvisado. "También había alquerías con una zona propia de sepultura", opinó Matías Alonso, portavoz del grupo de la memoria histórica de la Fundació Societat i Progrés, que se acercó al lugar del hallazgo ante la posibilidad de que se tratara de una fosa común relacionada con la Guerra Civil. "No parece que lo sea", añadió Alonso.

Los restos se encontraron en una zanja abierta para el alcantarillado

"Esto era huerta y hay una señora que dice que antes había un cementerio", contaba anoche María Eugenia García, de 28 años, entretenida con el ir y venir de policías y especialistas. "Yo no sé, pero deben ser muy antiguos", explicaba otro vecino.

El concejal de Policía, Miguel Domínguez, se mostró cauto con las hipótesis, aunque las informaciones que recibía apuntaban también a un enterramiento anterior a la Guerra Civil. La policía esperaba al cierre de esta edición la llegada de la juez de guardia.