Camps choca con Feijóo en torno al nuevo modelo de financiación

El dinero, como la política, provoca extraños compañeros de cama. Gerardo Camps, vicepresidente y consejero de Economía, hizo malabares ayer para fingir distancias en materia de financiación autonómica con el Gobierno central y con "una comunidad autónoma", en alusión a Cataluña, a la que atribuyó derecho de veto sobre el conjunto de la negociación. Pero torció el gesto con disgusto al recordar que Alberto Núñez Feijóo, presidente de Galicia, sugirió el lunes a José Luis Rodríguez Zapatero una prórroga del modelo vigente si es imposible alcanzar un acuerdo unánime entre todas las comunidades autónomas.

El modelo vigente garantizó a cada gallego 2.932 euros en 2007, frente a 2.411 euros a cada valenciano, la menor financiación por habitante. La media estatal es de 2.700 euros.

"Anotaremos como deuda histórica los retrasos en la nueva financiación"

Luna: "Espero que alguien ponga orden. Feijóo es muy próximo a Rajoy"

Feijóo celebró el lunes que la nueva propuesta del Gobierno aporte a Galicia 29 millones de euros por tener lengua propia. "Ese fondo se pactó con su predecesor [el socialista Emilio Pérez Touriño] y beneficia también a la Comunidad Valenciana", dejó caer Camps en rueda de prensa, "la posición de Feijóo es legítima, lo que no puede ser es que el Gobierno diga que si no hay acuerdo unánime no se revisa el modelo".

El actual modelo de financiación autonómica se aprobó por unanimidad, pero el anterior, no. Y hubo comunidades autónomas que prefirieron adherirse al sistema antiguo.

El sistema actual, inspirado en el denominado modelo Zaplana, no prevé la revisión de la población beneficiaria de los fondos estatales en cada comunidad autónoma. La población de la Comunidad Valenciana creció un 20% entre 2000 y 2007, el último ejercicio liquidado. La Generalitat necesita la urgente revisión del modelo. Más cuando Manuel Chaves, vicepresidente del Gobierno, garantizó a Francisco Camps, presidente de la Generalitat, que "un acuerdo base" supondría un incremento en la financiación que recibe la Generalitat de 1.200 millones de euros anuales. "Una vez que el Gobierno de España ha reconocido que nos corresponden como mínimo 1.200 millones anuales más", sugirió Camps, "deberíamos plantearnos anotar como deuda histórica cualquier retraso en la entrada en vigor del nuevo sistema de financiación".

El Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas estima que la imposibilidad de revisar el alza de población que contiene el actual modelo de financiación ha supuesto una merma de ingresos para la Comunidad Valenciana que cifra en 2.500 millones de euros desde 2004. En el mismo plazo, la deuda de la Generalitat ha crecido más de 4.000 millones de euros. "Gran parte del crecimiento de la deuda es fruto de la insuficiente financiación", asumió Camps.

Ángel Luna, portavoz socialista, expresó su preocupación por la disparidad de las posiciones en el seno del PP: "Me preocupa que Núñez Feijóo pida un acuerdo unánime o que las cosas se queden como están, eso es tanto como tener derecho de veto. Espero que alguien ponga orden en el PP. Y Núñez Feijóo es muy, muy cercano a Mariano Rajoy".

La próxima reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera está convocada hoy.