Cuando Aragón fue potencia
El Bellas Artes de Bilbao acoge una muestra sobre el arte renacentista aragonés - El Museo de Zaragoza, cerrado por obras, cede sus fondos
Harto de arte. Diferentes humoristas gráficos muestran su ácida visión sobre el sistema del arte. La muestra recoge obras de, entre otros, Alvarortega, Ata, Azagra, Manuel Bartual, Calpurnio, Mauro Entrialgo. Hasta el jueves.
De lunes a viernes, de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00. Casa de Cultura Ignacio Aldecoa. Paseo de la Florida, 9. Vitoria.
El Reino de Aragón se expandía por el Mediterráneo mucho antes de su ligazón a Castilla con el matrimonio de los Reyes Católicos. En el siglo XVI, la monarquía miraba al Nuevo Mundo, pero Aragón seguía siendo especialmente sensible a las brisas que le llegaban del Este y descubría de primera mano el arte de los maestros de Italia y Flandes. El Museo de Bellas Artes de Bilbao acoge desde ayer y hasta el próximo 20 de septiembre la exposición El esplendor del Renacimiento en Aragón, una muestra que el director de la pinacoteca, Javier Viar, presentó como un testimonio de "la potencia y el desarrollo del Aragón de aquel tiempo".
El centenar de piezas arrancan en el Gótico y se extienden al siglo XVI
La exposición permite ver juntos el 'Cristo' y el 'Calvario' de Juan de Anchieta
Las 118 piezas expuestas, que incluyen pinturas, esculturas, dibujos y piezas de orfebrería, provienen en su mayoría del Museo de Zaragoza y han podido viajar a Bilbao gracias a un acuerdo con el Gobierno aragonés, favorecido por el cierre por obras de reforma del museo zaragozano.
"Queremos dar a conocer nuestra historia", aseguró en la presentación de la muestra el director de Patrimonio Cultural aragonés, Jaime Vicente. Miguel Beltrán, director del Museo de Zaragoza, añadió que la itinerancia que su colección inicia en Bilbao, y que continuará en Valencia en otoñom supone una "gran oportunidad" para repensar la pinacoteca.
Pese a su titulo, la muestra arranca en el Gótico del siglo XV, con la obra de escultores como Pere Joan, Miguel Ximénez y Martín Bernat y de pintores como Bartolomé Bermejo o Blasco de Grañen. Sus trabajos sirven como referente para analizar el esplendor de la centuria siguiente, según expuso Viar.
La pintura de Juan de Juanes y Jerónimo Cosida o la escultura de Damián Forment y su escuela sintetizan la calidad del arte aragonés del XVI. Las manos de estos últimos, por ejemplo, transformaron el alabastro autóctono de Aragón en las destacadas esculturas religiosas presentes en la exposición.
Junto a ellos se pueden ver trabajos de autores extranjeros que se instalaron en Aragón ante la abundancia de encargos, entre ellos, el italiano Pietro Moroni o los flamencos Rolan de Moys y Pablo Schepers. Además del Museo de Zaragoza, una treintena de entidades han cedido obras para esta muestra. El propio Bellas Artes aporta algunas de su colección, como trabajos del azpeitiarra Juan de Anchieta, "el primer gran escultor vasco de la historia, heredero de Miguel Ángel", en palabras de Viar. Por vez primera se pueden admirar juntas dos de sus obras más notables: el Calvario, expuesto en el Bellas Artes, y el Cristo del Hospital de Gracia de Zaragoza.
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