Los jardineros denuncian un proceso de privatización

Varias decenas de jardineros del Retiro se concentraron el miércoles a la hora de su almuerzo en las inmediaciones de la antigua Casa de Fieras, para mostrar su rechazo a lo que consideran "un proceso imparable de privatizaciones en el principal parque histórico de España". Los jardineros, convocados por Comisiones Obreras, denuncian que la entrada en vigor desde el 8 de junio de este año -a partir de ahora cuatrianual, antes sólo bianual renovable dos años- de la contrata a la empresa privada Urbaser, adjudicada en 18.850.768,13 euros, implicará un gasto en las arcas municipales de entre 10 y 15 millones de euros. De emplearse el personal municipal correspondiente al parque público madrileño, el Ayuntamiento podría ahorrar hasta 11 millones. Así lo asegura José Luis Berrón, secretario de Políticas de Defensa de los Servicios Públicos de Comisiones Obreras en el Ayuntamiento.

Los concentrados acusan a la Concejalía de Medio Ambiente, de la que es titular Ana Botella, de incumplir, en detrimento del servicio, acuerdos de incorporación de más plantilla municipal, concretamente 26 plazas vacantes -17 de ellas correspondientes al Retiro- desde 2005, suscritas durante el mandato de la concejal Paz González.

Sólo tres vacantes

Hoy sólo hay provisión para cubrir tres de las vacantes de interinos, dice Gema Sánchez, presidenta de la Junta de Personal del Ayuntamiento de Madrid y delegada de CC OO. De los 30 funcionarios incorporados entonces a Parques y Jardines, hoy Patrimonio Verde, ninguno lo ha hecho al Retiro desde entonces, aseguran.

La plantilla municipal del parque, con 119 hectáreas y 21.000 árboles, se compone hoy de 107 personas, entre encargados, oficiales y personal de oficios. En 2005 era de 127. La plantilla de la contrata, encargados, oficiales, auxiliares y peones, más un jardinero, es de 58. La contrata asume la obra civil, es decir, el alumbrado, las fuentes, los bancos y caminos; mientras que los jardineros municipales trabajan la jardinería. "Sin embargo, cuando se trata de grandes extensiones, como las plantaciones en el Parterre o los jardines de Cecilio Rodríguez, que exigen plazos muy cortos de siembra, la falta de personal hace que estas tareas jardineras sean asumidas por personas no profesionales, con el correspondiente resultado", explica Gema Sánchez, que destaca: "Las plantillas de las contratas son muy inestables, con condiciones laborales precarias y salarios deficientes".

Una portavoz del Área Municipal de Medio Ambiente dijo que "el sistema de gestión del Retiro es el adecuado a la conservación del parque y el trabajo de los jardineros municipales es compatible con el de otras empresas".