El Cabanyal protesta contra los derribos a ritmo de rock

La oposición al plan de prolongar la avenida de Blasco Ibáñez por El Cabanyal se traslada a un escenario. El aparcamiento de la Universitat de València en el campus de Tarongers acogerá mañana, a partir de las 16.30 y hasta la madrugada, un concierto con 21 grupos que se han apuntado a la protesta contra el plan del Ayuntamiento de Valencia a ritmo de rock. "El mundo de la cultura debe hacer algo para salvar el barrio", afirmó Quini Gómez, del grupo Benito Kamelas e impulsor de esta idea, que Salvem El Cabanyal cogió al vuelo para cuajar una fiesta bajo el lema Rock contra l'enderroc. "Queremos que sea una fiesta por esta causa. No se debe derribar ni una casa más", destacó Quini, acompañado de miembros de otros grupos, como Remache. Las entradas, de 7 euros en taquilla, servirán para cubrir parte de los gastos. Los músicos actuarán gratuitamente.

El concierto coincide en el tiempo con la última sentencia del Tribunal Supremo sobre el plan, que obliga al Ministerio de Cultura a emitir un informe sobre la denuncia vecinal de que el proyecto supone un expolio del patrimonio histórico. Los músicos participantes se han ofrecido a impulsar una campaña de cartas -bajo el título de Fes soroll amb cultura- en las que se pedirá al ministerio que los técnicos elaboren un informe "motivado" de la decisión que tomen, según apuntó Faustino Villora, miembro de Salvem El Cabanyal.

La plataforma subrayó que el ministerio tiene la posibilidad de parar el plan cautelarmente para estudiar el asunto. Un dictamen que considerara el proyecto un expolio chocaría con fallos anteriores, lo que reabriría la batalla judicial en torno a El Cabanyal, apuntó Adelina Serna, del equipo jurídico de los vecinos.