El mundo islámico alaba el discurso, pero exige que se convierta en hechos
"Es un buen comienzo", se felicita el portavoz del Gobierno palestino
Dice un proverbio árabe: ?Un hombre loco puede tirar una piedra a un pozo de agua, pero hacen falta 100 sabios para sacarla?. El desequilibrado sería el ex presidente George Bush; el pozo, el mundo árabe y musulmán; y el discurso que pronunció Barack Obama en El Cairo, el primer esfuerzo por extraer la piedra.
La disertación del jefe de la Casa Blanca fue recibida con agrado por muchos líderes políticos y académicos desde Filipinas hasta Marruecos, pero también con desdén por quienes, más radicales, aguardan desde hace décadas algo más que palabras. Porque en algo coincide una gran mayoría dominada por un escepticismo arraigado por medio siglo de políticas agresivas de EE UU en Oriente Próximo: quieren ver realidades, y pronto. Y ningún lugar mejor para comprobar la intención de Obama que el conflicto entre israelíes y palestinos.
Ahmed, un comerciante beirutí, resume la sensación predominante entre los árabes: ?No está mal lo que ha dicho, ahora queremos ver que lo lleve a la práctica?. Cada cual arrima el ascua a su sardina. El Gobierno iraquí se mostró satisfecho con la promesa de retirar totalmente de Irak las tropas de EE UU en 2012. Nabil Abu Rudeina, portavoz del presidente palestino, Mahmud Abbas, apuntó que el discurso ?es un buen comienzo?, y alabó la referencia a que la situación que padecen los palestinos ?es intolerable?.
Y también Fauzi Barhum, dirigente de Hamás, alabó a Obama. ?Es un discurso lleno de cortesía y de diplomacia suave?, aseguró Barhum, quien echó en falta, no obstante, una alusión a la victoria democrática de Hamás en 2006 antes de advertir: ?Las esperanzas y buenas palabras no son suficientes ante la agresión israelí?.
Aunque analistas saudíes, egipcios o iraníes se congratularon por las referencias benévolas del mandatario al islam y por su tono conciliador, la tarea que se ha marcado Obama es ciclópea. Sería una ingenuidad supina pensar que puede superarse el resentimiento del mundo islámico.
Prueba de ello fue la reacción de Hasan Fadlala, diputado de Hezbolá. ?El mundo islámico?, comentó, ?no necesita sermones políticos o morales. Lo que se requiere es un cambio fundamental en la política estadounidense, comenzando por detener el apoyo total a la agresión israelí, la retirada de Irak y Afganistán y un cese a las interferencias en los asuntos internos de los países musulmanes?.
Quieren ver para creer.
En Irán, antes incluso de que Obama pronunciara su discurso, el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, se adelantó a criticarle, informa Ángeles Espinosa desde Teherán. ?Las palabras y los discursos no producen cambios?, manifestó Jamenei.
Irán es uno de los pocos países islámicos donde ninguna televisión nacional retransmitió el mensaje de Obama en directo. La cadena por satélite PressTV, que depende de la oficina del líder, abrió no obstante sus informativos con la noticia, aunque destacando de todo el discurso que ?los lazos entre Israel y EE UU son irrompibles?.
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