_
_
_
_
Reportaje:

"Coco era una mentirosa"

Audrey Tautou interpreta a la gran modista en un filme sobre los orígenes del mito

Elsa Fernández-Santos

En sus conversaciones con Paul Morand, Coco Chanel reconocía, no sin rabia, que antes de ser alguien sólo había sido "aquella pequeña salvaje absurda y mal vestida". "Me creían un pobre gorrión abandonado cuando en realidad era una fiera", añadía sobre aquellos años, precisamente en los que se detiene la película Coco, de la rebeldía a la leyenda, que, dirigida por Anne Fontaine, se estrena hoy con la actriz Audrey Tautou en la piel de la mítica costurera.

La película se centra en una Chanel joven, arribista, hambrienta de poder, que sabe coser pero prefiere cantar, de feroz personalidad y decidida a, cueste lo que cueste, triunfar. También, enamorada del hombre equivocado a la que el destino condena a la eterna soledad. "Continúo sola, sola. Más sola que nunca. No quiero añadir puntos suspensivos tiñendo mi aislamiento de una melancolía impropia de mi temperamento. Constato que he crecido, que he vivido y que envejezco sola", decía ya anciana la obsesiva y tiránica creadora.

Más información
Olvidable sobredosis de Chanel

Audrey Tautou (Puy-de-Dôme, Auvergne, 1976) también es pequeña, fuma sin parar y mueve las manos de manera nerviosa. Lleva una cámara Leica en el bolso, que saca para fotografiar al periodista que toma nota. "Las guardo de recuerdo", asegura. A la actriz le habían propuesto varias veces interpretar al mito francés de la moda, y hasta ahora se había negado: "¿Presión? Ninguna. No me asusta interpretar a alguien tan conocido, pero no era el momento. Tampoco sabía tanto entonces de ella, fue más tarde, cuando empecé a trabajar en el guión de esta película cuando descubrí su enorme personalidad".

Frágil, pero no débil

El asombroso mimetismo de la actriz parece ser una de las bazas de una película que, por lo demás, se limita a lo previsible. "He hecho mi trabajo, sin más. He observado muchas fotos y he ido sacando facetas de ella en mí. Ha sido un trabajo de fuera adentro", añade Tautou. "Era una mujer frágil pero no débil, ocultaba sus orígenes, sus defectos, su enorme sufrimiento. Esta película se centra en un periodo de su vida que vivió con enorme humillación". Para la actriz, lo más atractivo del personaje es "el choque entre sus empeños y sus dudas". Algo así como el sutil hilo de conciencia de una mujer inteligente que sabía el precio de llegar hasta donde quería y que estaba dispuesta a pagarlo. "Chanel era una mentirosa, una mujer llena de contradicciones y lados oscuros, pero era una mujer mucho más grande que yo, y eso no lo he olvidado a la hora de interpretarla".

Sin duda, una figura fascinante (Coco, de la rebeldía a la leyenda se estrena poco después de que Chanel & Igor Stravinsky, interpretada por Anna Mouglalis, clausurara el Festival de Cannes) y una mujer de grandes pasiones que siempre admitió que Boy Chapel había sido su gran amor. Él, prometido con otra, la convirtió en su amante fija. Le proporcionó el dinero para montar su primera tienda de sombreros en París y, sobre todo, le dio la confianza en ella misma que entonces le faltaba. Chapel (que murió joven en un accidente de coche) asumió una tutoría estética y ética en una mujer en busca de sí misma. En sus memorias la propia Chanel resume el legado de aquel hombre en una frase perfecta para lo que ella significó: "Él admiraba lo bello y detestaba lo bonito". "Fue uno de esos encuentros que deciden un destino", afirma Audrey Tautou, la actriz de Amélie, que quizá es más bonita que bella con su gorra, su pantalón remangado y sus zapatos de cordones.

Tautou asegura que nunca soñó con comprarse un chanel, que ese tipo de lujo nunca le interesó demasiado: "el lujo lo he descubierto ahora, con este oficio, antes no me importaba y ahora sólo me parece algo divertido, sin más. Chanel como símbolo rebelde tenía sentido en otra época. Representaba el lujo, pero desde luego no lo amaba".

La actriz francesa Audrey Tautou, en el papel de Coco Chanel.
La actriz francesa Audrey Tautou, en el papel de Coco Chanel.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_