Aran reclamará ser reconocida como una "realidad nacional"

Los grupos políticos Unitat d'Aran, Convergència Democratica Aranesa y el Partit Renovador d'Arties-Garòs han acordado por consenso el borrador del proyecto de la nueva Ley de Aran, que sustituirá a la vigente desde 1990 y que ampliará la autonomía y las competencias del Conselh Generau d'Aran, la institución de autogobierno del valle. En el preámbulo del texto se reclama a la Generalitat el reconocimiento del territorio aranés como "una realidad nacional con entidad propia dotada de identidad cultural, histórica, geográfica y lingüística".

Este borrador incorpora las demandas de los ayuntamientos araneses y será enviado al Gobierno catalán, a través del Departamento de Gobernación, para iniciar el recorrido parlamentario, durante el cual puede sufrir variaciones en su articulado. Mientras tanto, el Conselh Generau abrirá un proceso de participación ciudadana con el fin de dar a conocer el texto a las instituciones locales y a la sociedad civil.

Los partidos representados en el Gobierno aranés consideran que el texto permitiría avanzar de forma sustancial en el autogobierno porque establece un modelo garantista que aporta más seguridad jurídica en el reconocimiento detallado de las competencias ya transferidas y en el establecimiento de un modelo propio de financiación.

La ley vigente se limita a enumerar las materias sobre las cuales el Conselh Generau tiene competencias y a fijar una financiación propia del régimen local. La nueva propuesta significa un paso adelante, sustanciado en un redactado de más de 70 artículos, frente a los 25 de la actual ley, que comportaría para Aran un mayor rango de especificidad política y cultural y de reconocimiento institucional respecto de Cataluña.

No al Alto Pirineo

Además de ampliar la definición del territorio con el término nación, el documento reclama un nuevo modelo de financiación, a través de un capítulo específico en la Ley de Presupuestos de la Generalitat, que garantice suficientes recursos para el funcionamiento del Conselh Generau y para ejercer las competencias transferidas. Además, reitera la voluntad de los políticos araneses de no ser incluidos en ninguna división territorial ni administrativa de Cataluña que no sea la suya propia. En este sentido, se rechaza frontalmente la posibilidad de formar parte de la futura veguería del Alto Pirineo y Aran que propone la Generalitat. Francesc Boya, síndic de Aran, señala que la propuesta es ambiciosa porque quiere reafirmar el sentimiento de país de los araneses sin ir contra nadie.