La Junta rechazará "cualquier fusión con cajas" de otras regiones

El Gobierno andaluz está decidido a impulsar la fusión de las cajas de ahorro de la comunidad, un proyecto en el que lleva empeñado muchos años, pero que no ha cuajado aún. Los intentos de Cajasur, la entidad controlada por la Iglesia católica, de buscar una alianza con una entidad de fuera de Andalucía, Cajamurcia, para salir de la debilidad en la que se encuentra -sus andanzas inmobiliarias han reducido en un 90% sus beneficios en el primer trimestre del año-, no cuentan con el visto bueno de la Junta. Así lo resaltó ayer el consejero de Gobernación y vicesecretario general del PSOE andaluz, Luis Pizarro, en una conferencia de prensa en Jaén. "No vamos a apoyar esa fusión porque no es lo que le conviene a nuestro sistema financiero", informa Ginés Donaire.

La Junta busca la complicidad para inversiones público-privadas

El mensaje sonó extremadamente duro, pero desde luego no es nada nuevo para las cinco cajas de ahorro andaluzas, que conocen por boca de la consejera de Economía y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, de los planes del Ejecutivo autonómico, si los consejos de administración y las asambleas de las entidades apostaran por alianzas foráneas.Martínez Aguayo, como viceconsejera, ha participado en la mayoría de las reuniones que el entonces vicepresidente económico y ahora presidente andaluz, José Antonio Griñán, ha mantenido con los presidentes de las cajas en sus cinco años como responsable económico. Ahora le corresponde ejercer de manera directa esa interlocución y tanto en las reuniones a cinco bandas, como en entrevistas individuales el mensaje que les ha trasladado es el siguiente: "Si ellos están estudiando una posibilidad de alianza tienen que pensar en clave andaluza. No estamos por autorizar cualquier fusión con cajas de fuera. El campo de juego está en Andalucía".

Así lo reconoció ayer a EL PAÍS la responsable de Economía y Hacienda, quien desde que tomó posesión ha celebrado varios encuentros con los presidentes de Unicaja, Braulio Medel; Cajasol, Antonio Pulido; CajaGranada, Antonio Claret García; Cajasur, Santiago Gómez Sierra; y Caja de Jaén, José Antonio Arcos.

Estos encuentros, que tanta expectación despiertan, son habituales. En esas mesas de trabajo se recaban opiniones sobre las fórmulas de cooperación, la participación en el Banco Europeo de Finanzas y, más recientemente, la posibilidad de colaboración para proyectos de inversión con capital mixto privado y público en el que las empresas reclaman un compromiso decidido de las cajas.

La Junta quiere que la entidad cordobesa se fusione con otra de Andalucía, preferentemente con Unicaja, la entidad más fuerte de la comunidad.

La advertencia del Ejecutivo andaluz de que impediría la fusión de Cajasur con Cajamurcia, choca con el decidido apoyo que prestó en su día a que Unicaja se fusionara con Caja Castilla La Mancha (CCM), una operación que era bien vista por los gobiernos de ambas comunidades, en manos del mismo partido, el PSOE. En Murcia gobierna el PP.

Fuentes de la negociación consultadas explicaron que entonces se trataba de una operación que fortalecía a una caja andaluza ya que se trataba de una fusión por absorción y que, en cualquier caso, esa posible alianza -frustrada tras la intervención por parte del Banco de España de la entidad castellano manchega- "no ponía en riesgo" el acariciado proceso de concentración de las entidades financieras andaluzas.

La debilidad de Cajasur, advertida tanto por las agencias calificadoras de riesgo del sistema financiero como por el Banco de España, hizo mover ficha rápidamente a las dos entidades más grandes de la comunidad Unicaja y Cajasol. Fuentes del sector reconocieron a EL PAÍS la pasada semana que los contactos "informales" se han producido entre todas las cajas de forma bilateral, y que "todas las entidades están haciendo sus números".

Asimismo, admitieron que no sólo se habían estudiado escenarios de fusiones entre cajas andaluzas, sino también de otras comunidades limítrofes, como con las cajas extremeñas.