El apagón analógico afecta este mes a 4 millones de personas
Debate en Valencia sobre la televisión digital terrestre y el nuevo modelo de financiación de Televisión Española
La transición de la televisión analógica a la nueva televisión digital terrestre (TDT), que se acerca al primer apagón a finales de este mes (tras la experiencia piloto de 2008 en Soria) y que en España debe culminar en abril de 2010, genera "12.000 millones de euros de actividad económica y supone la creación de 40.000 puestos de trabajo directos", explicó ayer en Valencia el secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Francisco Ros, quien señaló que el sector de la electrónica de consumo logra hacer frente a la crisis gracias a esa gigantesca transformación tecnológica. "Cerca del 50% de los equipos vendidos en las Navidades pasadas eran de TDT", explicó Ros, que añadió que se han distribuido ya 18 millones de aparatos y que, como consecuencia de lo avanzado del proceso en nuestro país, "la industria española interviene en despliegues de TDT para Noruega, Finlandia, Dinamarca, Reino Unido y Australia".
42.000 vecinos de Utiel-Requena y Los Serranos dan el paso hacia la TDT
La situación de la TDT, en cuya implantación en la primera de sus tres fases han fallado Galicia, el País Vasco, tres de las cinco demarcaciones previstas en Andalucía y, sobre todo, los cinco proyectos programados en Castilla y León, -con lo que solo están en niveles suficientes de cobertura y penetración 22 de las 32 zonas planteadas en el plan, entre ellas la que afecta a siete municipios de la zona valenciana de Utiel-Requena y Los Serranos-, marcó ayer la inauguración de las segundas jornadas Contd, "de contenidos para la televisión digital", organizadas por la Universitat de València, bajo la dirección de Miquel Francés. Según los datos que ofreció Francisco Ros, este mismo mes, cuatro millones de habitantes de 500 municipios (entre ellos 42.000 valencianos) dejarán de recibir la señal de la televisión analógica. En el conjunto de España, un 90% de los hogares ya tienen las antenas adaptadas.
Por otra parte, la ausencia de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, cuya intervención leyó el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, restó relevancia al debate sobre la reforma del mercado audiovisual y, singularmente, sobre el cambio del modelo de televisión pública, dentro de lo que De la Vega describió en su comunicación como un tránsito ordenado hacia "el sistema televisivo del futuro". Aludía con ello a una serie de normas legales entre las que destacan la reciente Ley de Medidas Urgentes en Materia de Telecomunicaciones y el proyecto de ley de Financiación de la Corporación de Radiotelevisión Española, aprobado el viernes pasado por el Consejo de Ministros y que prevé que TVE deje de emitir publicidad para financiarse con fondos públicos, en parte procedentes de una tasa sobre los canales privados.
Aunque la ausencia de Manuel Polanco, director general del Grupo Prisa, y de Pedro García, director general de Ràdio Televisió Valenciana, limitó los puntos de vista sobre el tema, la mesa redonda sobre "televisión de servicio público versus televisión comercial", en la que participaron Jesús María Santos, director de Asuntos de Presidencia de RTVE, y Maurizio Carlotti, vicepresidente del Grupo Antena 3, definió dos posturas antagónicas sobre un sistema del que Santos dijo que ha saltado del contrato-programa, que implicaba una financiación mixta, a un "modelo a la francesa del que no se saben los resultados". Mientras Carlotti argumentó que, con el nuevo modelo, TVE debe dirigirse a minorías, con ofertas que "no son rentables", Santos defendió que una televisión pública no debe renunciar a la audiencia "aunque no es su objetivo primero".
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