Infidelidades, alcohol y un fallido suicidio
WALTER OPPENHEIMER | Londres
Detrás de la perenne sonrisa y el inmaculado bigote de David Niven, uno de los más celebrados galanes de Hollywood en la segunda mitad del siglo XX, se escondía una vida marcada por la tragedia. Violado de niño por sus compañeros de colegio, la trágica muerte de su primera esposa le llevó a las puertas del suicidio, y la infelicidad de su segundo matrimonio le colocó al borde del homicidio.