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El PSOE rebaja el plan anticrisis para evitar una derrota

Los socialistas aplazan los beneficios fiscales para las pequeñas empresas

El PSOE salvó ayer la segunda parte del debate del estado de la nación al aligerar de compromisos las resoluciones que contienen las medidas económicas estrella anunciadas el pasado martes por José Luis Rodríguez Zapatero. La ausencia de concreción ha sido la contrapartida que el PSOE ha tenido que pagar para ver aprobadas sus 15 resoluciones. Tanto fuentes gubernamentales como de la dirección del grupo socialista remiten a las futuras leyes que apruebe el Gobierno.

La aprobación de las resoluciones, con los votos de BNG, Coalición Canaria -que vieron triunfar todas sus propuestas- y la colaboración de UPN y Nafarroa Bai, así como el apoyo parcial de IU-ICV, que consiguió bastantes de sus objetivos, necesitó la eliminación de cifras, plazos y beneficiarios. Así, la propuesta de la reducción en cinco puntos (del 25% al 20%) del impuesto de sociedades para pequeños empresarios que mantengan la plantilla ha desaparecido: queda sólo como reducción fiscal genérica para autónomos. Casi en paralelo la vicepresidenta económica, Elena Salgado, aseguraba ayer en el Senado que la reducción de ese impuesto afectará a 370.000 pymes, informa Pablo X. de Sandoval.

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Otro tanto ha ocurrido con el anuncio más controvertido del presidente: la supresión de la desgravación por compra de vivienda se mantiene para "las rentas bajas", sin especificar dónde está el umbral (Zapatero lo había fijado en 24.000 euros). De nuevo se remite a la próxima modificación de la ley del IRPF. Otra eliminación significativa está en las ayudas por compra de automóvil. No se dicen cifras, se mantiene la aportación del Gobierno y del sector pero se deja al albur de las comunidades su participación.

El PP sólo logró que salieran adelante cuatro de sus resoluciones y porque las votó el PSOE. La primera, sobre la limitación de la jurisdicción universal para juzgar delitos; otra sobre universidades y las dos últimas en torno a la presidencia europea y pensiones. Los populares trabaron acuerdos con CiU y PNV, pero quedaron muy lejos de poder alcanzar una mayoría alternativa. El PSOE fue derrotado en cuatro votaciones: salió una de ERC y tres del PNV. La de los republicanos pide un pacto de Estado sobre economía, casi idéntica a otra del PSOE. Las del PNV tienen más carga simbólica que efectiva, más allá de la derrota del Gobierno. Ganó el PNV una sobre transparencia de los bienes de altos cargos; otra sobre la fijación de un calendario legislativo y la última sobre pensiones para parejas de hecho. También una moción del PNV de hace tres semanas marcó la primera derrota del PSOE en la Cámara.

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Gaspar Llamazares (IU) y Joan Herrera (ICV) se dieron por satisfechos al sacar adelante propuestas sobre fiscalidad verde y prolongación del subsidio de desempleo y, por eso, apoyaron las propuestas genéricas del PSOE.

CiU salió muy molesto con el Gobierno. Los nacionalistas cerraron anteayer un acuerdo para promover una reforma laboral consensuada con sindicatos y empresarios y ayer el PSOE empezó el día rompiendo el acuerdo. Según el socialista Ramón Jáuregui, que se despedía de la Cámara, la interpretación que CiU hizo del pacto determinó la marcha atrás.

Elena Salgado conversa con el peneuvista Emilio Olabarria junto a Joan Ridao (ERC).
Elena Salgado conversa con el peneuvista Emilio Olabarria junto a Joan Ridao (ERC).CLAUDIO ÁLVAREZ

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