La memoria que se ilumina
Luis Rosales es uno de los grandes poetas españoles del siglo XX y la figura máxima de la Generación del 36. La seña de identidad generacional es significativa para entender su obra dentro del contexto histórico: los poetas del 36 se alejaron del afán de pureza, e iniciaron una rehumanización y el regreso a un arte más interesado en los sentimientos. La Generación del 27, al seguir los pasos de Juan Ramón, había abandonado algunos temas que consideraba caducos. Sin desdeñar nunca a viejos maestros como Machado o Unamuno, la influencia principal de la Generación del 27 fue el poeta de Moguer. La estética de la generación siguiente propuso un cambio matizado de perspectiva. Luis Rosales bebió en la fuente de los viejos y jóvenes maestros, y de esa confluencia surgió una voz única nutrida por la tradición, pero iluminada por las más innovadoras técnicas expresivas. Sus primeros libros muestran esa rehumanización en el intimismo religioso-amoroso y la actitud elegíaca, la añoranza del pasado. Pero la ruptura con los del 27 no es tajante...
Extracto del prólogo de Susana Rivero a la antología de Rosales.