Zapatero elogia la aportación de los residentes de la UE al progreso
El presidente y el primer ministro, en la fiesta nacional noruega en L'Alfàs
El presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, no es ajeno a la influencia de la cada vez más populosa colonia de residentes europeos en los enclaves turísticos del Mediterráneo. Uno de los puntos pioneros de ese flujo migratorio tiene su origen en Noruega. La costa alicantina acoge a unos 25.000 noruegos, la mitad ellos afincados en la localidad de L'Alfàs del Pi. Rodríguez Zapatero buscó un hueco en su agenda de precampaña para sumarse en la tarde de ayer a la Fiesta Nacional de Noruega (Constitución de 1814). El presidente elogió "la aportación al progreso" de España de los residentes europeos, y en particular, de los noruegos.
En la explanada de la Casa de la Cultura, recibió una cálida bienvenida de cerca de 2.500 residentes noruegos, encabezados por su primer ministro, el laborista Jens Stoltenberg, que también optó por celebrar el día grande de Noruega con la colonia de residentes en L'Alfàs.
Antes de una entrevista oficial entre ambos mandatarios, cuyo contenido no trascendió, Zapatero y Stoltenberg pronunciaron sendos discursos ante la animada colonia nórdica. El presidente del Gobierno resaltó la colaboración existente en el España y Noruega, pero abogó por intensificar esa cooperación, "sobre todo en los ámbitos que merecen la pena, para que nuestros pueblos aumenten su bienestar, su capacidad educativa y su estímulo hacia la innovación", precisó. "Todo este terreno es algo que debemos intensificar y profundizar", añadió.
El titular del ejecutivo español resaltó el talante de hospitalidad y tolerancia en las relaciones entre los pueblos. "España tiene abierto su corazón y sus puertas a los noruegos, y a la hospitalidad, la tolerancia y el futuro". "Noruega es un país admirable, de amplia tradición cultural, educativa y de respeto, de hacer las cosas bien", dijo.
El primer ministro noruego destacó la "amabilidad y hospitalidad de los españoles". Stoltenberg recordó que a finales de los setenta comenzaron a llegar los primeros noruegos a esta zona a pasar sus vacaciones, "pero ahora también lo hacen para estudiar y trabajar".
Zapatero estuvo arropado por diferentes cargos socialistas, entre ellos el líder del PSPV, Jorge Alarte, y la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín. Por parte del PP sólo el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, se sumó a la fiesta. La presencia de alcaldes populares fue nula.
Política en un marco folclórico
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su homólogo noruego, el primer ministro, Jens Stoltenberg, celebraron ayer una cumbre bilateral en L'Alfàs del Pi, en un marco netamente festivo y folclórico. La res pública no pudo abstraerse del ambiente lúdico que rezumaba la populosa colonia de residentes noruegos. No en vano estaban festejando su fiesta nacional.
La organización, en un intento de explicitar la síntesis de sendas culturas, tiñó el programa con guiños a aspectos típicos de los dos países.
Así, la banda municipal, que encabezó el pasacalles que llevó a la delegación noruega hasta la explanada de la Casa de la Cultura, no olvidó interpretar piezas como el clásico pasodoble Paquito el chocolatero. Luego, los noruegos respondieron con una actuación de los niños del colegio noruego Costa Blanca. A la que siguió un baile de danzas típicas alfasinas. Y como colofón una paella monumental para los asistentes.
Zapatero no fue ajeno al ambiente festivo y en su discurso incluyó alusiones al buen clima de la zona y sus famosas paellas. Tampoco se olvidó de felicitar a los noruegos por su éxito en el Festival de Eurovisión.
En este ambiente irrumpió un grupo de cinco personas del colectivo antiabortista, que intentó sin éxito hacer oír su protesa al inicio de parlamento de Zapatero.
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