Una bomba de 300 millones de euros

El móvil de Florentino Pérez suele recibir una media de 30 mensajes por hora. "¿Has visto lo que ha hecho Rooney esta noche? ¡Hay que fichar a Rooney!". Amigos, empresarios, conocidos, periodistas, y todo tipo de sicofantas, van dejando su huella en el teléfono del presidente de ACS, que desde el jueves también es, oficialmente, aspirante a la presidencia del Madrid. Son una multitud, pero el hombre dedica un espacio a cada uno con la naturalidad y la calma con que los líderes natos se mueven en el caos. Entre sms y sms, lleva meses calculando cada detalle de su proyecto deportivo. Su plan reúne características únicas. Será la primera vez en la historia del fútbol que se acometa una inversión cercana a los 300 millones de euros para confeccionar un equipo en el plazo de dos meses. El objetivo consiste en pelear por la Liga de Campeones de 2010. Para dirigir la empresa confía en convencer a Arsène Wenger. El entrenador del Arsenal se lo está pensando.

Manchester, Milan y Bayern esperan el dinero para poder hacer sus fichajes

Para dirigir al equipo confía en convencer a Wenger. El del Arsenal se lo está pensando

Un tecnócrata con años de experiencia, hombre del equipo de Pérez, exhibe su felicidad ante el regreso del que considera una especie de salvador del fútbol: "Florentino podría haberse dedicado a hacer cruceros por el mundo, o a cazar ciervos. ¡Es una suerte que a este hombre le guste el fútbol!".

No sólo sus amigos se frotan las manos. Sobre todo, lo hacen sus adversarios. Si el sueño de Florentino Pérez fuese cazar ciervos en Escocia, el fútbol perdería a uno de los pocos hombres en el mundo con capacidad de agitar el mercado con una cifra histórica. Los 300 millones de euros que medita invertir Pérez suponen más de 50 millones de lo que se gastó Roman Abramovich en el Chelsea, en el verano de 2003. Ese, hasta ahora, es el récord. Está a punto de caer. Precisamente en el momento en que la deflación amenaza al fútbol europeo, cuando, con la excepción del Manchester City, los clubes se han quedado sin recursos para fichar, la aparición del ex presidente madridista equivale a una bomba de anfetaminas en un cuerpo adormecido. Así lo ven los administradores de los grandes clubes de Europa, que esperan el dinero del Madrid para armar sus plantillas. El Milan, el Manchester, el Bayern, el Arsenal y el Liverpool son algunos de sus potenciales objetivos mercantiles. Ninguno ha sido inmune a la crisis económica. Todos necesitan financiación para poner en marcha sus políticas deportivas. La obtendrán si traspasan a Cristiano Ronaldo, a Kaká, a Ribéry o a Xabi Alonso. Ven al Madrid como al mejor cliente posible.

Florentino Pérez sabe que competir contra el Barça a corto plazo es imposible sin una inyección de dinero histórica. La estrategia consiste en echar mano de los 80 millones de euros que, cree, hay en la caja del Madrid, vender jugadores de la actual plantilla por valor de otros 80 millones, y, además, pedir créditos bancarios por más de 100. Para gestionar la deuda que contraiga, el empresario cuenta con el efecto explosivo que tendrá en la economía del club la contratación de figuras como Kaká, Ronaldo o Ribéry, capaces de multiplicar el valor de la marca y así aumentar los beneficios por todos los conceptos, especialmente la explotación comercial. Florentino Pérez también baraja la posibilidad de encontrarse con una deuda heredada que, según sus cálculos, ascendería a 300 millones. Este lastre no lo disuade de su idea de gastar una cantidad récord en comprar jugadores. Según sus previsiones, el equipo actual necesita un refuerzo de entre siete y ocho futbolistas, casi todos para entrar en el equipo titular.