NIÑOS EN EL DESCAMPADO
Las más de 300 personas que llevan un mes y medio viviendo en un descampado de San Juan de Aznalfarache (Sevilla), por una reyerta que se saldó con un muerto, se levantaron ayer con la presencia de la policía.
Miembros de los G.O.E., efectivos de Seguridad Ciudadana y la Policía Autonómica detuvieron allí a cuatro presuntos implicados en la muerte del joven de 17 años que falleció el pasado 31 de marzo tras recibir dos días antes un disparo de bala fortuito. Estas 300 personas, vecinos del barrio desfavorecido del Polígono Sur entre las que se encuentran 95 niños que no acuden a clase, huyeron de sus casas por miedo a las represalias de los familiares del fallecido.
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