Veraneo contra la recesión
Expovacaciones mantiene su atracción pese a la crisis - "Se ha apostado por propuestas más económicas que otros años"
"Venimos a arrasar con todo". Semejante declaración de intenciones, pronunciada por Irati y Ane frente al BEC de Barakaldo tenía justificación. Ambas jóvenes estudian Turismo y consideraban casi como una asignatura la visita -incluyendo degustaciones y acopio de folletos- a los pabellones de 18 países, 15 comunidades autónomas y decenas de empresas del sector instaladas que han integrada Expovacaciones, la feria celebrada en el BEC entre el pasado jueves y ayer.
Ambas renunciaron, eso sí, a la ración de paella que repartían en el puesto de la Comunidad Valenciana. Se negaron a guardar una monumental cola donde sí esperaban pacientemente Lourdes Guerrero y Óscar de la Cruz, un matrimonio de Trapagaran que acude todos los años a la cita para "buscar información e ideas" y, ya puestos, "pasar la mañana" descubriendo la gastronomía de otros lugares.
Los destinos más caros suscitaban un interes similar al de pasadas ediciones
Los visitantes del pabellón de México no preguntaban por la nueva gripe
La economía es la principal inquietud entre los que, como este matrimonio o las dos estudiantes, querían, además de comer gratis, planificar sus próximas vacaciones. Maitane Tocino, de la agencia vasca de turismo intentaba que ese factor jugase en favor del turismo interno. "Hay lugares cercanos aún por descubrir", recuerda.
En Logroño están de acuerdo. Por primera vez en 30 años de Expovacaciones, la capital riojana estuvo entre los expositores de la feria, que en esta ocasión superaron los 500. Destinos franceses como Las Landas o Gironde se apuntaron también al comodín de la cercanía. "Estamos a 450 kilómetros y, además del brandy, tenemos un gran patrimonio", explicaba Anna Roissiere, responsable de la agencia correspondiente de Cognac.
"Hemos notado que los expositores han apostado por propuestas más económicas que otros años", confirmaba un portavoz del BEC, que confiaba, dado el "llenazo" del fin de semana, en acercarse a la cifra de asistentes de la pasada edición: unos 270.000.
Destinos más exóticos o caros, caso de Groenlandia, suscitaban un interés "parecido al de otras ediciones", según la agencia Tierras Polares. "De momento, piden información. Otra cosa es que luego viajen", añade José Manuel Gómez, jefe de trenes turísticos de FEVE, que promociona el lujoso Transcantábrico.
Hablando de preocupaciones... la nueva gripe, pese a lo que pudiera parecer, no estaba entre las principales para quienes se acercaron a la caseta de México. "Sólo dos personas han preguntado y ha sido en broma. Preocupan más los huracanes", apuntaba Blanca Sissa, de la agencia de turismo de ese país.
Al lado, el pabellón de Colombia relativizaba también los peligros asociados a ese país. "El riesgo es que te quieras quedar", rezaba un cartelón.
Tarik y Simo Ibn-Ouziad, hermanos y responsables de una agencia de importación de productos marroquíes, aprovecharon la predisposición del público hacia los alimentos exóticos para vender los suyos: "Es otra forma de turismo".
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