Zuma inicia su mandato en Suráfrica con un Gobierno pragmático

El interrogante nunca fue si el partido de Nelson Mandela, el Congreso Nacional Africano (ANC, en sus siglas en inglés), ganaría las elecciones surafricanas llevadas a cabo hace un par de semanas, o si su líder, Jacob Zuma, acabaría siendo nombrado en una ceremonia, que se celebró el sábado, presidente del país. Un motivo de suspense mucho mayor era el anuncio, realizado ayer, de los integrantes de su primer Gobierno, cuya lista debería dar pistas sobre sus intenciones políticas. La duda era si Zuma elegiría sus ministros en función de la lealtad personal o de la capacidad de gestión.

La primera ruta conduciría a la demagogia y en tiempos de crisis global, posiblemente, a la ruina; la otra, ofrecería la posibilidad de que Suráfrica consolidara su posición como primera potencia económica y democrática del continente africano.

El ex ministro de Finanzas, Trevor Manuel, es el nuevo hombre fuerte

El mandatario zulú no tiene miedo de rodearse de gente muy preparada

Algunos sectores de la sociedad recelan de Zuma, al que acusan de corrupto

El líder del Partido Comunista dirigirá el Ministerio de Educación Superior

Zuma ha elegido, claramente, la segunda opción. Ha demostrado una gran confianza en sí mismo, a diferencia de su predecesor Thabo Mbeki, al rodearse de gente más preparada que él. Lo dijo este año en una entrevista con EL PAÍS Trevor Manuel, la figura más poderosa del anterior Gobierno: "Zuma sabe lo que no sabe". Este líder del ala izquierda del ANC, que concluyó su educación formal a los 12 años y carece de estudios superiores, tiene la sabiduría de reconocer que no es un intelectual y deja el trabajo que exige habilidad mental a la gente que la tiene. Empezando por el propio Manuel, que abandona el puesto de ministro de Finanzas tras más de 10 años y asciende a un puesto más importante: ministro de la Presidencia, encargado de la Comisión Nacional de Planificación, una estructura nueva para elaborar y coordinar todas las actividades de gobierno.

Manuel, una figura mundialmente respetada, ejercerá, en la práctica, como director general del Ejecutivo. Zuma, que ha declarado que el nuevo puesto conlleva "mucho poder", ha elegido a Manuel pese a que éste había sido leal durante ocho años a Mbeki, el presidente del ANC y de Suráfrica que Zuma derrotó en unas elecciones internas tras una agria guerra en el seno del partido gobernante.

También ha existido tensión entre Zuma y Kgalema Motlanthe, el presidente interino que remplazó a Mbeki en septiembre del año pasado. Gente cercana a Zuma filtró información a la prensa sobre la vida personal de Motlanthe con el aparente objetivo de que no intentase permanecer en la presidencia más allá del interregno pactado. Motlanthe es un hombre reconocido por su inteligencia e integridad y había gente en los medios de comunicación y dentro del ANC que deseaba que extendiera su mandato para impedir la ascensión de Zuma. Sin embargo, éste no sólo lo ha puesto en su Gobierno, sino que le ha dado el cargo de vicepresidente, y posible heredero presidencial.

Tokyo Sexwale es otra poderosa figura dentro del ANC que, a diferencia del cauto Motlanthe, no ha disimulado su deseo de llegar algún día a la presidencia. Sexwale, que estuvo 10 años en la cárcel por su militancia contra el apartheid, no sólo está mejor preparado que Zuma, como Manuel y Motlanthe, sino que también es más carismático. Empresario multimillonario casado desde que salió de la cárcel en 1990 con una mujer blanca, Sexwale es un gran orador que goza de mucho prestigio entre todas las razas de Suráfrica, a diferencia de Zuma cuyo cachet no va más allá del sector negro, y mayoritario, de la población surafricana. Sin embargo, el nuevo presidente no ha dudado en darle a Sexwale el cargo de ministro de Vivienda, clave en un país donde millones viven en chabolas sin acceso directo a agua potable o luz eléctrica.

Trevor Manuel, y otros líderes del ANC, llevaban tiempo diciendo en público y en privado que Zuma -que es polígamo y que fue obligado a dimitir del Gobierno de Mbeki tras ser acusado de corrupción- haría un gran esfuerzo cuando llegase a la presidencia para demostrar que la gente que había dudado de él se equivocaba.

No sólo se temía en ciertos círculos (especialmente en los círculos empresariales blancos) que resultaría ser incompetente y corrupto, sino que también se llegó a pensar que daría una importante participación al partido comunista, aliado de Zuma dentro del ANC, en su Gabinete. No ha sido así. El jefe del Partido Comunista, Blade Nzimande, ha sido nombrado ministro de Educación Superior (hay otro ministerio de Educación para los colegios), mientras que el puesto clave de ministro de Finanzas lo ocupará un aliado cercano de Trevor Manuel, por el que los comunistas sienten poca simpatía, llamado Pravin Gordhan. La gestión de Gordhan había sido impecable anteriormente al frente del departamento nacional de recaudación de impuestos.