La crisis eleva a 5 millones de kilos el déficit de alimentos solidarios

El acelerón de la crisis económica está abultando a un ritmo galopante la bolsa de las personas abocadas a recurrir a la solidaridad para cubrir la más vital de sus necesidades: comer. Los responsables de la Federación de Bancos de Alimentos de España cifran en unos cinco millones de kilos el déficit de comida de la institución para atender la demanda en la Comunidad Valenciana, que al final del año puede llegar a los 130.000 usuarios, el doble que en 2008. Familias de clase media en paro se han sumado a este colectivo de desfavorecidos, integrado tradicionalmente por indigentes e inmigrantes.

"No creemos que estemos ante el riesgo de una hambruna generalizada, al menos en el marco de los países desarrollados. Pero necesitamos mejorar las redes para captar alimentos para satisfacer la creciente demanda", aseguró ayer Ramón García, presidente del Banco de Alimentos de Alicante. García hizo estas declaraciones en el marco del 14º Congreso de la Federación Española de Bancos de Alimentos que se celebra en la capital alicantina.

"No hay riesgo de hambruna, pero es necesario captar más comida"

Los alimentos básicos más demandados son aceite y arroz

Las jornadas, que se clausuran hoy, harán hincapié en tres aspectos básicos para responder a las necesidades que genera la crisis: captación de alimentos, de voluntarios y de recursos económicos.

Para los responsables de este organismo solidario, la primera preocupación es la captación de alimentos. "Sobre todo, los excedentes que producen los núcleos familiares, que están sensibilizados con el problema, pero que no saben cómo hacer llegar al banco sus sobrantes", puntualizó José Antonio Busto, director general de la institución. En el apartado económico, Busto cifró en al menos unos 10.000 euros las necesidades inmediatas de cada banco de alimentos para mejorar sus redes de captación y distribución de los víveres a los centros finales de entrega. En cuanto a los voluntarios, Busto también subrayó la necesidad de aumentar los equipos en al menos otras 20 personas más por banco.

La llamada de los responsables de los bancos de alimentos fue atendida por el Consell. El secretario autonómico de Familia y Coordinación Social, David Calatayud, anunció que la Generalitat aportará los excedentes de los productos más demandados: aceite y arroz.

En la Comunidad Valenciana funcionan tres bancos de alimentos, uno en cada capital de provincia. El pasado año, distribuyeron 4,8 millones de kilos de alimentos (1,5 en Alicante; 2,8 en Valencia y 0,5 en Castellón). El número de personas beneficiarias fue 65.000 (20.000 en Alicante; 35.000 en Valencia; y 10.000 en Castellón). La entrega final de alimentos se efectúa en 418 centros (ONG y centros parroquiales, básicamente) repartidos por todo el territorio.