La Hacienda foral garantiza que hoy es imposible un fraude como el de Irún

La pregunta fue directa y al más puro estilo periodístico: "Señor diputado; ¿sería posible hoy un fraude como el de la Hacienda de Irún?" La formuló ayer el socialista Julio Astudillo en la Comisión de Hacienda de las Juntas Generales de Guipúzcoa al diputado del ramo, Pello González. Su contestación tuvo el mismo tenor de claridad y concisión: "Hoy no podría repetirse un caso como el de Irún en la Hacienda guipuzcoana". González garantizó que los sistemas de control implantados por su departamento desde el año 2007 impiden que se diese ahora una situación semejante a la ocurrida entre 1995 y 2004 en la oficina tributaria de Irún, donde una trama supuestamente encabezada por su director durante gran parte de ese periodo, José María Bravo, estafó más de ocho millones de euros al fisco foral.

Los sistemas de control actuales permiten conocer en breve el delito

Nacionalistas y PP bloquean que los sindicatos acudan a las Juntas

González compareció en la Cámara provincial a petición del grupo socialista para explicar las medidas que el Departamento de Hacienda y Finanzas ha puesto en marcha para evitar irregularidades como las acaecidas en la delegación de la localidad fronteriza. El diputado aseguró que la institución foral se halla a salvo de este tipo de actos delictivos, aunque quiso matizar que se podrían dar otras "conductas fraudulentas", aunque en ningún caso podrían prolongarse durante tantos años.

Admitió que los actos delictivos contra la Hacienda foral pueden darse siempre que existan personas con "mala intención", pero precisó que los sistemas de control ya en marcha "permitirían que eso se conociera en breve" plazo de tiempo. Previamente, su compañero de partido y portavoz de EA, Joxean Rekondo, le había facilitado la contestación al argumentar que "el delincuente siempre suele ir por delante de los controles de prevención del delito".

La presencia de González ante la Comisión de Hacienda se produce después de que el pleno de las Juntas aprobase el pasado 15 de enero el informe de la comisión de investigación del caso Irún, cuyas conclusiones atribuyen responsabilidades políticas por el supuesto fraude a siete ex altos cargos forales, todos ellos del PNV. Un juzgado de Instrucción de la citada localidad mantiene abierta la investigación sobre la red, que habría defraudado un total de 8,1 millones de euros al erario público y se habría apropiado de otros 1,6 millones de deudas de contribuyentes que nunca fueron ingresadas en las arcas forales.

El diputado explicó que estos hechos no volverán a ocurrir en Guipúzcoa, toda vez que en la actualidad todos los expedientes se hallan sometidos a un control informático, que alerta de cualquier anomalía en los servicios de intervención y de auditoría.

También detalló que se han reactivado todos los expedientes de insolvencia descubiertos y que no han prescrito. Respecto a la deuda acumulada por el caso Irún, afirmó que la recuperación de toda la cantidad defraudada "está sujeta al resultado" judicial del caso, si bien la intención de su departamento es recobrar "el cien por cien".

En otro punto del orden del día, Astudillo criticó que los grupos del PNV, EA y PP hayan impedido con sus votos una propuesta socialista para que los sindicatos más representativos compareciesen ante la Comisión de Hacienda y explicaran su postura en torno a la política fiscal de la Diputación. Astudillo se mostró especialmente crítico con las dos formaciones nacionalistas: "Están hablando continuamente de nueva cultura política y de dar cauces a la participación ciudadana y a la primera de cambio, cuando se plantea que los sindicatos puedan hacer efectiva su participación a través de su comparecencia, vetan la iniciativa. Sólo escuchan a quienes les dan la razón".

En nombre del PNV, Itziar Agirre sostuvo que la petición de comparecencia de los sindicatos realizada por el grupo socialista "responde a una cuestión de táctica política para desprestigiar a la Diputación".