El Partido Popular da alas en las Cortes a los grupos antiabortistas
Arranca el trámite de la iniciativa popular para apoyar la maternidad
El Partido Popular apoyó ayer en solitario en las Cortes Valencianas tomar en consideración la Iniciativa Legislativa Popular que una promotora de grupos provida ha presentado ya en varios parlamentos autonómicos como respuesta a la posibilidad de que el Gobierno central impulse una modificación de la legislación sobre interrupción voluntaria del embarazo. La norma alude a "la protección de la vida en formación" y considera miembros de las familias a los "hijos no nacidos", sujetos legales. Pero el Tribunal Constitucional sentenció en 1985, tras la despenalización del aborto, que el feto humano está "protegido por el Estado", pero "no es sujeto de derechos".
La iniciativa popular, cuyos promotores asistieron al debate desde la tribuna de invitados de las Cortes, se tramitará con urgencia. El plazo de presentación de enmiendas será de ocho días. Y coincide con un anteproyecto de ley impulsado por el consejero de Bienestar Social, Juan Cotino, en defensa de la paternidad y la maternidad que ya se ha distribuido entre agentes sociales y cuyas coincidencias con la iniciativa popular son patentes.
Catalá: "La mujer decide, la sociedad respeta y el Gobierno garantiza"
Oltra: "En lugar de ideología, doctrina y religión, pongan dinero"
Marisol Linares, del PP, alabó una iniciativa que defiende "la protección de la vida en formación, como en las más modernas democracias constitucionales"; celebró una propuesta que "representa un cambio de ciclo a favor de la maternidad" y sentenció: "No se puede caer en riesgo de exclusión social por el mero hecho de estar embarazada".
Consuelo Catalá, por el PSPV, rechazó "rotundamente" el punto de vista desde el que está concebida toda la norma: "Parten de que la sociedad no responde como debiera ante la maternidad, y más concretamente ante un embarazo imprevisto, y lo consideran por tanto factor de riesgo social". Catalá recordó la evolución de los derechos sexuales y reproductivos que se ha registrado en España desde la Transición, subrayó que la Organización Mundial de la Salud recomienda el aborto como garantía de salud reproductiva y apuntó que el Parlamento Europeo recomienda a todos los países europeos que todavía no lo hayan hecho, que regulen el derecho al aborto. "Las mujeres deciden, la sociedad respeta y los gobiernos garantizan", sentenció.
Catalá también apuntó al "oportunismo político" de Francisco Camps para impulsar en las Cortes un debate dirigido contra el Gobierno central. Y puso en entredicho el respaldo del Consell a las familias: "¿Dónde están las ayudas a las madres que anunció el presidente de la Generalitat?"
Glòria Marcos, de Esquerra Unida, fue directa al grano. "Desde el más rancio conservadurismo elaboran una excusa para dar apoyo económico a organizaciones neofundamentalistas que se oponen al aborto". Y lamentó que el PP pretenda "elevar a norma jurídica creencias personales respetables".
Mònica Oltra, portavoz de Compromís, tampoco se fue por las ramas. "Tratan a las mujeres como si fueran menores de edad", dijo. "¿Qué mensaje trasladan?", se preguntó, "¿que las madres sin recursos den sus hijos en adopción?" "En lugar de ideologías, doctrina y religión, pongan dinero, ¿dónde están los 4.000 euros por niño que prometió Camps?"
Juan Cotino, vicepresidente del Consell y miembro del Opus Dei, lamentó el rechazo en bloque de la oposición a una iniciativa "en defensa de la libertad" y para ofrecer "ayudas a la mujer que quiera dar a luz a su hijo y tenga necesidades económicas, sociales o de otro tipo".
Embarazo imprevisto frente a embarazo coital
"Embarazo imprevisto" es la fórmula que utilizan los promotores de la Iniciativa Legislativa Popular que ayer pasó su primer trámite en las Cortes Valencianas, en lugar del habitual "embarazado no deseado". Mònica Oltra, portavoz de Compromís, bromeó en torno a la inspiración doctrinaria previa al Concilio Vaticano II de los autores del texto y recordó desde la tribuna que "a lo largo de la historia sólo se conoce un embarazo imprevisto más o menos documentado, los demás embarazos son producto de una relación sexual coital".
La socialista Consuelo Catalá subrayó que la forma no es baladí: "Algo imprevisto no se puede ni predecir ni prevenir". Más aún. "Al usar el término embarazo no deseado significa que ha habido un proceso de decisión, en el cual la mujer se plantea el aborto voluntario como solución a la situación. Pero obviando el término embarazo no deseado se obvia la acción a la que tiene derecho la mujer de tomar una decisión en torno al embarazo imprevisto".
Frente a la consideración paternalista de la mujer que entraña todo el texto, Catalá recordó: "Las mujeres somos ciudadanas de pleno derecho y los socialistas les reconocemos la capacidad para tomar todas las decisiones que correspondan a su vida y a su cuerpo".
Encarna Linares, del PP, respondió: "No ha entendido nada, usted habla del aborto y nosotros hablamos de vida. De una apuesta por la vida que garantiza el futuro de una sociedad de progreso en coherencia con las propuestas que formuló el presidente Francisco Camps".
Glòria Marcos, de Esquerra Unida, también aludió a la inspiración doctrinaria de la iniciativa, "a la influencia de la jerarquía eclesiástica" sobre los autores del texto y al menosprecio que entraña a la libertad de decisión de las mujeres. Y replicó a Linares: "Es propio de fascistas reducir la función social de la mujer a la reproducción, a parir para mayor gloria del presidente Francisco Camps".
El decreto del Consell del pasado 15 de abril que establece ayudas a las organizaciones sin ánimo de lucro que desarrollen proyectos "dirigidos a la protección de la vida en formación" o que fomenten "una cultura de vida" no fue ajeno al debate. Catalá invitó a los promotores de la iniciativa legislativa a que se apresuraran a solicitar las ayudas: "Cojan el dinero y corran, pueden ser los únicos que cobren algo del Consell".
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