UGT deja una vía abierta a la negociación en Ford

El comité de empresa de Ford Almussafes aprobó ayer cuatro propuestas alternativas de los sindicatos minoritarios (CC OO, CGT y SMT) al convenio rechazado por la plantilla, gracias a la abstención de UGT, que cuenta con la mayoría (20 de los 34 miembros). La propuesta conjunta de los sindicatos que auspiciaron el voto en contra de la oferta de convenio acordada por la empresa con UGT consta de cuatro puntos.

El primero alude a los salarios y la duración del convenio, y propone aumentos superiores del IPC a partir de 2010 en el caso de ser superior a un año. Estos sindicatos también proponen que los trabajadores eventuales sean convertidos en fijos al firmar un contrato de relevo a una jubilación anticipada con todos los derechos. Asimismo, apuesta por mantener las jubilaciones anticipadas a los 60 años con el 15% de la jornada anual, así como el mantenimiento de los derechos como estaban en el convenio anterior.

Pino: "No podíamos votar en contra en la situación que se ha producido"

CC OO culpa a UGT de "no implicarse en la solución del problema"

A la tabla de propuestas añadieron el rechazo al expediente de regulación de empleo (ERE) temporal, que afectará a 1.100 empleados entre mayo y diciembre, y la convocatoria de movilizaciones. La empresa, que todavía discute con la Dirección General de Trabajo las condiciones de este ERE, retiró la semana pasada los compromisos adquiridos con UGT, que suavizaban el expediente y estaban vinculados a la aprobación de la oferta de convenio.

El portavoz de CC OO, Paco Torrent, lamentó ayer tras la celebración del comité que UGT "no quisiera implicarse en la solución del problema" al abstenerse y eludiera "sus responsabilidades como mayoría", aunque ponderó que acudiera a la reunión con disposición de escuchar las alternativas.

Por su parte, el secretario general de UGT en la planta de Almussafes, Gonzalo Pino, evitó valorar las propuestas aprobadas por el comité, aunque justificó que el sindicato no podía votar en contra en la situación que se ha producido tras el rechazo de la propuesta de convenio, negociada por UGT como un plan de estabilidad para la planta en cinco años. "Hemos dejado una vía abierta a la negociación porque teníamos que respetar el resultado del referéndum", explicó ayer.

Pino admitió que, con todo, "la situación por haber llevado las cosas al límite es muy compleja". A ello añadió la aplicación inminente del nuevo ERE, que afecta al tercer turno, y la subsistencia de la producción en la planta gracias a los picos de demanda del nuevo Fiesta, que se están produciendo en Alemania por las ayudas que concede el Gobierno y que "algún día terminarán".