La Generalitat pone a prueba a Chaves exigiéndole nueve traspasos para verano

Tras una semana de buenas palabras y gestos de distensión con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, el Gobierno catalán se prepara ahora para exigir concreciones. La prueba del algodón al publicitado giro autonomista del nuevo Gobierno tendrá lugar en los próximos 10 días. Comenzará el miércoles con una reunión entre el vicepresidente tercero, Manuel Chaves y el consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, y debe culminar con avances en el traspaso de Cercanías que coincidirán con la visita, todavía sin fecha, del ministro de Fomento, José Blanco, a Barcelona. Para empezar, la Generalitat exigirá a Zapatero que concrete antes del verano hasta nueve traspasos previstos en el Estatuto.

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Joan Saura entregará el miércoles a Chaves una suerte de versión 3.0 del documento de exigencias catalanas derivadas del Estatuto que en su día recibieron ya -con resultados escasos- los ex ministros de Administraciones Públicas Jordi Sevilla y Elena Salgado. El consejero de Relaciones Institucionales concretará en este documento la necesidad de cerrar antes del verano nueve traspasos encallados. Tres de ellos tienen enorme calado político comenzando por los trenes de Cercanías, pasando por la gestión de las becas de estudio, universitarias y de enseñanza básica y acabando por la Inspección de Trabajo. "Hasta ahora nunca se ha logrado que haya compromisos concretos y con calendario sobre ninguno de estos traspasos; esperamos que con Chaves sea distinto", afirman fuentes del Gobierno catalán.

Además de los traspasos de mayor calado, Saura se dispone a lograr un compromiso de Chaves para cerrar también antes de verano o justo después de las vacaciones asuntos pendientes como la ordenación del sector pesquero, la titularidad de las bibliotecas provinciales, el registro de gestores de múltiplex digitales, el seguro escolar y la titularidad del singular observatorio meteorológico del Turó de l'Home. Un acuerdo sobre todos estos asuntos al mismo tiempo que la financiación autonómica sería, según el Gobierno catalán, la prueba de que Zapatero realmente quiere cumplir lo prometido respecto a Cataluña.

De hecho, la semana de los pulsos no empezará el miércoles con la reunión Chaves-Saura, sino que lo hará hoy mismo con el mitin que el Partit dels Socialistes ha organizado con la indisimulada voluntad de reforzar a Montilla en un momento tan delicado. El acto, convocado en principio con el pretexto de los dos años de Gobierno de Entesa, pretende enviar a Zapatero el mensaje de que el PSC sigue comprometido con su proyecto de España pero que se le acaba la paciencia ante sus incumplimientos con Cataluña. Los socialistas dan por hecho que Montilla lanzará otro mensaje de firmeza que no excluirá algún gesto de distensión por la reanudación de las negociaciones sobre la financiación autonómica. Para que el acto tenga un tono equilibrado a ojos del PSOE también intervendrá la ministra de Defensa, Carme Chacón. El titular de Trabajo, Celestino Corbacho, asistirá al acto pero no tiene previsto ningún discurso después de una semana negra durante la que el paro ha superado en España la barrera psicológica de los cuatro millones de parados.

En el mitin de hoy sí hablará el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, quien también tiene asuntos encallados en Madrid; concretamente por la financiación de las obras de la estación del AVE de la Sagrera. El Ayuntamiento espera que el nuevo impulso del Gobierno se traduzca en un rápido acuerdo en este aspecto, sobre el que tiene muchas cosas que decir José Blanco, que visitará Barcelona probablemente la primera semana de mayo.

La cuestión de la Sagrera también puede deslizarse en el encuentro Chaves-Saura del próximo miércoles. Más complicado está el traspaso de los aeropuertos secundarios, no previsto en el Estatuto, pero que Saura también volverá a poner encima de la mesa de Chaves. El consorcio de El Prat para que la Generalitat entre a formar parte de su gestión se vehiculará preferentemente a través de Fomento, aunque el Gobierno catalán utilizará también la palanca del vicepresidente para acelerar las cosas.