Préstamos y cajas de ahorros

En días pasados un director de sucursal me invita a tener relaciones bancarias. Lo visito y manifiesto que, dado los malos tiempos que corren para la pequeña empresa, me haría falta un aval de pequeña cantidad de dinero para soportar el embate de la crisis galopante que nos vapulea.

Después de unos días de estudiar el papeleo solicitado me comunican que el gabinete de "riesgos" no lo autoriza por tener yo varios créditos con otras entidades bancarias (con las que -hasta ahora- voy cumpliendo puntualmente). Me manifiesta el mencionado director que son malos tiempos. Que es una pena pero no puede ser, que si fuera época de bonanza no habría ningún problema.

Es una lástima que las cajas de ahorros, que según sus estatutos no tienen afán de lucro, se nieguen a proteger, avalar o afianzar a la pequeña empresa que sostiene a la región. Y es una vergüenza que presten y condonen a los partidos políticos, que no crean ningún tipo de riqueza. No es de recibo.

El dinero del contribuyente -dice el Gobierno- que se le presta a las entidades bancarias para que éstas a su vez se lo presten, con un mayor interés, a los ciudadanos emprendedores.

¿Si las mentadas entidades se basan únicamente en su ganancia para prestarlo, me podría decir el señor Rodríguez Zapatero cómo vamos a salir de la crisis los pequeños empresarios.