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Ford endurece el ERE después del rechazo al convenio

Ignacio Zafra

Ford dio ayer una vuelta de tuerca al expediente de regulación de empleo que aplicará a 1.100 trabajadores de la planta de Almussafes entre mayo y diciembre. La compañía retiró todas las concesiones que había hecho a UGT en el marco de un acuerdo más amplio que abarcaba, entre otras cosas, el nuevo convenio colectivo. A primeros de mes, la plantilla de la mayor fábrica valenciana rechazó -para sorpresa de la multinacional, del sindicato mayoritario y también de los sindicatos críticos- por un puñado de votos la propuesta de convenio. La empresa esperó a la vuelta de las vacaciones para hacer ver las consecuencias a los trabajadores.

El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) no será rotatorio (lo que diluiría su impacto entre los 7.000 trabajadores); la multinacional no completará el salario de los afectados (de modo que pasarán a percibir la mitad), y los empleados perderán la parte proporcional de pagas extra y vacaciones.

Ford emitió un breve comunicado: "La empresa retira formalmente la oferta de convenio y, por tanto, no tiene la obligación de mantener ninguno de los puntos de la oferta que fue rechazada en el referéndum. Como consecuencia de este rechazo y de la retirada de la oferta, la empresa no se siente obligada a mantener los compromisos subyugados a la firma del ERE ya que los mismos estaban sujetos a la aprobación de la propuesta de convenio".

"Todo se viene abajo"

La propuesta de convenio pactada por Ford y UGT y rechazada por la plantilla no solo estaba vinculada a la suavización del expediente sino que recuperaba el plan de viabilidad de la planta acordado por el presidente de la compañía en Europa, John Fleming y por el secretario general del sindicato mayoritario, Gonzalo Pino, en 2007.

"Todo se ha venido abajo", declaró Pino a Efe después de conocer el endurecimiento del ERE; "todo lo que se había logrado queda en el aire".

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El secretario general de CC OO en la planta, Miquel Rosaleny, consideró que el paso de Ford pretende asustar a los empleados y se mostró confiado en que la compañía aceptará volver a sentarse para negociar el nuevo convenio. Y la secretaria general de CGT, que al igual que CC OO hizo campaña en contra de la propuesta de convenio, tildó la decisión de la empresa de "irresponsable e irrespetuosa", pero también apostó por retomar las conversaciones.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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