La Cámara urge a poner en marcha la Ley de Memoria en seis meses
Ha pasado casi un año y medio desde que entró en vigor la polémica Ley de Memoria, pero su aplicación se resiste en muchos puntos. Tanto que IU-ICV buscó y logró finalmente, con el apoyo de los nacionalistas, la izquierda y el PSOE, y la oposición del PP, que el Congreso exigiera a través de una moción la aplicación de la ley antes de seis meses.
IU-ICV logró el apoyo del PSOE sólo a los puntos más suaves. No habrá, como pedía, una fiscalía especial para estos asuntos, por ejemplo. Pero el PSOE sí se comprometió a promover en estos seis meses la desaparición de los símbolos franquistas que se conservan aún en calles, plazas e iglesias de media España, mientras los populares acusaban a IU-ICV de querer "reescribir la historia".
El objetivo del texto aprobado es que, a más tardar el próximo mes de octubre, esté listo el catálogo de vestigios relativos a la Guerra Civil y la dictadura y se elabore además el mapa de fosas comunes prometido. IU-ICV, a través de su diputado Gaspar Llamazares, puso especial énfasis en que se retiren subvenciones a la iglesia, como contempla la ley, si ésta se niega a retirar algunos símbolos especialmente significativos, como las placas de "caídos por Dios y por España" con José Antonio Primo de Rivera en la lista que se mantienen en las paredes de catedrales en las plazas.
Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones demostradas por el PSOE, al bajar a la realidad todo se complica. Aitor Esteban, del PNV, denunció que la enorme placa de homenaje a Franco que está en el cuartel general del Ejército del Aire, en Madrid, no va a ser retirada. Ante una pregunta de un senador de ICV, el Gobierno ha explicado que esta placa está protegida por el plan de ordenación urbana de Madrid.