"La falta de libertad de prensa en Italia es un tema europeo"
Tabucchi denuncia el control informativo de Berlusconi
Antonio Tabucchi (Pisa, 1943) está "muy preocupado por el clima de censura y los ataques a la libertad de prensa" que vive su país. Según el autor de Sostiene Pereira, un "gran manto de silencio amenaza con cubrirlo todo" en Italia, dado el "creciente y grotesco control de la información que ejerce el Gobierno de Silvio Berlusconi". Tabucchi pide a los periodistas italianos que se rebelen y denuncien la situación al Consejo de Europa, a fin de éste "tome medidas urgentes".
La espoleta ha sido la censura del Comité de Vigilancia de la RAI, esta misma semana, contra el programa Annozero, que dirige Michele Santoro. Su dibujante satírico, Vauro, dibujó una viñeta que relaciona el nuevo Plan Vivienda del Ejecutivo con el elevado riesgo sísmico del país después del terremoto de Los Abruzos, y fue apartado del programa. Tras las críticas lanzadas por Berlusconi y Gianfranco Fini, Santoro ha sido obligado a emitir un capítulo reparador por el director de RAI, Mauro Masi, que juzgó el primero "poco equilibrado".
El presidente del Senado demanda al escritor por 1,2 millones de euros
"Vivimos una situación muy preocupante", dice Tabucchi por teléfono desde Lisboa. "¿Usted se imagina a Zapatero censurando un programa crítico con su Gobierno? Es el mundo al revés. En Italia el primer ministro es propietario del 80% de la información. La UE ha obligado a los países del Este a derogar sus leyes comunistas para entrar en Europa, y a Italia le permite que el primer ministro controle la RAI, las privadas y una parte de los periódicos. No es un problema italiano, es europeo. Más que la curvatura de los plátanos".
Tabucchi cree que la Federación de Periodistas Italianos debe denunciar a la RAI por abuso de poder al Consejo de Europa. "Ya en 2001 Berlusconi echó a varios profesionales de la RAI con el llamado edicto búlgaro como si fueran empleados suyos. Nadie hizo nada. Ahora ha amenazado desde Viena con tomar "medidas duras" contra los periodistas, se reúne en su casa para nombrar a los nuevos directores de la RAI, y censura a los programas más críticos. Es intolerable, la información en Italia está enferma y nadie mueve un dedo. En ningún país europeo sucede algo así. Si un político español controlara por ejemplo La Vanguardia, EL PAÍS y seis televisiones ¿podría ser primer ministro?".
El escritor se siente "personalmente intimidado" y pide a la prensa internacional que acuda el próximo 7 de mayo a Pisa, donde comparecerá ante el juez para defenderse de una demanda judicial de Renato Schifani, presidente del Senado italiano. "Me reclama 1.250.000 euros por un artículo aparecido en L'Unitàpor supuestos daños a la imagen", explica. Schifani es el segundo cargo del Estado italiano, tras el presidente de la República, y no puede ser procesado.
"Él es inmune ante la justicia porque el Gobierno ha aprobado una ley, la llamada Ley Alfano, que impide procesar a los cuatro máximos cargos del Estado. Y yo estoy solo, porque la demanda no implica a L'Unità. Se hizo así con el fin de intimidar sin que se note mucho, para que no se diga que está contra la Prensa, para que se sepa lo menos posible".
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