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Un joven muere tras ser detenido y forcejear con la Guardia Urbana

La víctima destrozó las ventanas del coche patrulla a cabezazos, según la policía

Jesús García Bueno

Un joven murió ayer en Barcelona tras ser detenido y reducido por seis agentes de la Guardia Urbana. Albert T. O., de 24 años, se hizo pasar por guardia civil y se resistió de forma "violenta" al arresto. Una vez en el coche patrulla, se golpeó él mismo la cabeza contra los cristales y, aunque estaba esposado, trató de escapar por la ventana. Ésa es, al menos, la versión policial. Cuando los agentes le sacaron, se desvaneció y murió poco después de llegar al hospital. La policía local ya ha abierto una investigación para aclarar los hechos. Diversas fuentes confirmaron que el joven actuó bajo el influjo de las drogas.

El incidente ocurrió pasadas las tres de la madrugada del sábado en la calle de Guipúscoa, en el barrio de Sant Martí de Provençals. Albert circulaba en su ciclomotor cuando observó a dos chicas en un coche. Decidió darles el alto. Aunque iba vestido de calle, les dijo que era agente de la Guardia Civil. Les pidió la documentación y les comentó que debía tomarles "unas fotografías", explicaron fuentes del caso. El joven acumulaba diversos antecedentes por ese delito. Las chicas sospecharon de él enseguida y alertaron a una patrulla que pasaba por allí.

El fallecido fingió ser guardia civil y se encontraba bajo el efecto de las drogas

Albert se dio a la fuga. La patrulla (seguida por el coche de las chicas) le encontró 100 metros más adelante, en la misma avenida. "Se plantó con pose de boxeador. Dijo que se había metido de todo y que a él no lo detenía nadie", detallaron fuentes policiales. Los agentes vieron al joven "en estado de gran agitación" y con una actitud "violenta", por lo que pidieron refuerzos. Llegaron dos patrullas más y entre los seis agentes le redujeron y le hicieron entrar en el coche.

La reducción fue brusca, admitieron las mismas fuentes, que precisan que Albert opuso resistencia y que medía 1,90 metros y era de complexión fuerte. El joven había ingerido drogas, aseguraron fuentes de la policía local, lo que confirmaron los análisis toxicológicos que se le practicaron en el hospital Clínico. "Seguramente iba muy puesto de cocaína, de ahí su alteración".

En el coche, Albert "insultó y amenazó" a los agentes, según un comunicado oficial, y "comenzó a dar golpes con la cabeza y los pies en vidrios y puertas". Incluso llegó a desencajar los marcos de las puertas traseras, como se observa en la fotografía. Un vecino, Francisco Siesa, vio que el joven "intentó destrozar el coche por dentro", informa Europa Press.

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Los agentes trataron de calmarle. El coche aún no se había puesto en marcha cuando Albert, siempre según la versión oficial, trató de salir por la ventana, a pesar de que estaba esposado. Cuando ya tenía medio cuerpo fuera, los policías decidieron trasladarle a otro coche. En la calle, perdió la conciencia. Se desvaneció. "Le vino el bajón", resumió gráficamente un policía local. Los funcionarios trataron de reanimarle hasta que llegaron los técnicos sanitarios. El joven pareció recuperarse. Sin embargo, entró en el hospital con paro cardiaco y murió a las 5.30 de la madrugada.

Estado en el que quedó el coche patrulla tras el incidente con el joven detenido.
Estado en el que quedó el coche patrulla tras el incidente con el joven detenido.

Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

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