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Los intereses por morosidad le cuestan a Sanidad 25 millones

El Consell modifica el presupuesto que aprobó hace 4 meses

La mitad de lo que cuesta el hospital de Manises (55 millones de euros). O diez centros de salud de tamaño medio (el de Campanar-Valencia costó 2,6 millones). Todas estas instalaciones sanitarias se podrían construir con los 25 millones de euros que la Consejería de Sanidad tendrá que sacar de los presupuestos de este año para hacer frente, forzada por los jueces, a los retrasos en el pago a proveedores.

El Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) publicó ayer una modificación de crédito en las cuentas del departamento que dirige Manuel Cervera para pagar las condenas judiciales por morosidad. La Generalitat sacó en febrero 25 millones destinados a pagar asistencias técnicas, gasto corriente, agua, luz y alquileres para saldar las deudas.

Como destaca la diputada socialista Cristina Moreno, estos 25 millones corresponden solo a intereses de demora, es decir, a la penalización por no haber pagado cuando correspondía a los proveedores. A ellos se han de sumar las deudas, a las que se hace frente desde su capítulo correspondiente.

Las condenas a Sanidad por no hacer frente a sus compromisos de pago se están convirtiendo en un hecho cada vez más frecuente. Como también las modificaciones de crédito para hacer frente a los intereses de demora. Las condenas por impagos le costaron a la consejería 57 millones de euros en 2007, como apuntó ayer el diputado socialista Ignacio Subías, a partir de los informes de la Sindicatura de Comptes.

Entre deudas e intereses, la sección tercera de la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana impuso entre 2007 y 2008 a Sanidad 53 sentencias por valor de 67,9 millones de euros.

Además de estos 25 millones, el DOCV publica otras modificaciones presupuestarias por valor de 23,6 millones de euros, aunque en este caso por motivos técnicos (cambios de organigramas y reestructuraciones en Medio Ambiente) o la constitución de una beca para estudios de postgrado en el Colegio de Europa de Natolín (Varsovia).

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