La generación del 79 se homenajea
El municipalismo democrático conmemora los 30 años de su implantación
La generación de concejales y alcaldes catalanes surgidos en 1979 de las primeras elecciones municipales democráticas celebradas desde la Guerra Civil conmemoró ayer su acceso al poder, que configuró el esquema político básico que todavía se mantiene: la izquierda, al frente de los ayuntamientos grandes y medianos, los más poblados; el centro-derecha nacionalista de CiU, mayoritario en los pueblos y ciudades pequeñas, con la consiguiente reducción a la marginalidad política de las dos opciones de la derecha procedentes del franquismo que habían detentado el poder local durante la dictadura, la Unión de Centro Democrático (UCD) de Suárez y Coalición Democrática, antecedente del actual PP.
El presidente José Montilla quiso subrayar con su presencia la importancia de la conmemoración, concebida inicialmente como un homenaje a lo que uno de los ex alcaldes, Frederic Prieto, definió como "la cosecha del 79" y otro de los oradores, Enric Vila, alcalde de Figueres, calificó como "una historia de éxitos".
Pero, fieles a la tradición configurada por el municipalismo durante estas tres décadas, los alcaldes actualmente en ejercicio y las entidades que los agrupan convirtieron el acto en una reivindicación de la reforma de la financiación de los ayuntamientos. Ésta es una asignatura pendiente desde 1979, tal como se cuidaron de recordar casi todos los oradores, pero de manera especial el actual alcalde de El Prat de Llobregat, Lluís Tejedor. El alcalde de Sabadell y presidente de la Federación de Municipios de Cataluña, Manuel Bustos, pidió dos cosas: reforma de la financiación local y delimitación legal del núcleo de competencias propias de los municipios que les permita codecidir en todos los asuntos relativos a ellos.
Fruto de su tiempo, aquella primera hornada de concejales y alcaldes democráticos era casi exclusivamente masculina, como ayer se encargó de recordar una de las pocas mujeres que había en ella, Antonia Castellana, de Molins de Rei. En Cataluña hay 954 municipios, pero en 1979 hubo sólo 19 alcaldesas. Y aunque ahora hay más, 118, Castellana afirmó: "O cambiamos los tiempos y la manera de hacer la política o las mujeres seguirán siendo excluidas". Lo que los electos municipales de 1979 encontraron al hacerse cargo de sus consistorios lo sintetizó muy bien Frederic Rahola, que fue concejal de Barcelona por Esquerra Republicana (ERC). Eran unos ayuntamientos con una organización autoritaria, unas finanzas anémicas, una política lingüística anticatalana y habituados a actuar de espaldas a los ciudadanos.
Rahola pidió un reconocimiento a los alcaldes de Barcelona durante la II República. El recientemente fallecido Antoni Farrés, que fue alcalde de Sabadell, fue repetidamente aludido como símbolo de esta generación. El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, fijó el guión de los próximos 30 años de municipalismo: cohesión social, que significa cohesión nacional; mejor atención al medio ambiente, y más servicio a las personas.
Montilla aportó un baño de realismo. De la mano de Martí Pol, proclamó: "Ahora ya no está todo por hacer y, además, sabemos que no todo es posible".
Y ni pío sobre las finanzas municipales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.