Las empresarias de Valencia reclaman igualdad en los salarios

Leer o escuchar los porcentajes que muestran la diferencia salarial entre hombres y mujeres se ha convertido, para muchos, en un acto de aceptación o incluso de indiferencia. Sin embargo, y a modo de reivindicación, la Asociación de Empresarias y Profesionales de Valencia (AEP) se sumó ayer a la celebración, de ámbito europeo, del Día por la Igualdad Salarial. Teniendo en cuenta la diferencia de sueldos entre hombres y mujeres, éstas deben trabajar tres meses y medio más para llegar a ganar lo mismo que ellos, por lo que el 15 de abril simboliza la fecha a partir del cual las españolas dejan de trabajar gratis desde el 1 de enero. La diferencia de sueldos, según los últimos estudios del Instituto Nacional de Estadística (INE) y de la Agencia Tributaria, alcanzaba el 26%, y el 17% entre puestos directivos; en la Comunidad Valenciana la brecha es del 30%.

Feministas, sindicalistas, empresarias, trabajadoras y políticas fueron pasando durante el día de ayer por la mesa que, desde las nueve de la mañana y cerca de la boca de metro de Xàtiva, montó la Asociación de Empresarias y Profesionales de Valencia para concienciar a la sociedad y a la vez reclamar lo que les "pertenece": la igualdad real de los salarios entre hombres y mujeres y que las féminas empiecen a ganar dinero, como ellos, el primer día del año y no tres meses y medio después.

María José Algás, miembro de la junta directiva de la AEP y empresaria en el sector del textil desde hace 30 años, va más allá de los datos. Según Algás, y aunque las cifras "son incuestionables", debe ser el género femenino principalmente el que debe concienciarse de esta realidad "y no conformarse con lo primero que le den. No tendríamos que permitirlo", aunque admitió que en época de crisis todo cambia.

Para Ofelia Vila, secretaria de cooperación y movimientos sociales de CC OO-PV, las cuatro décimas que separan la media valenciana de la nacional se deben a la falta de implicación y de seriedad tanto de la población en general, como de las administraciones. "La sociedad valenciana es demasiado patriarcal todavía y falta sensibilidad", manifestó.

El Ayuntamiento de Valencia aprobó, a finales del año pasado, el segundo plan para la igualdad de oportunidades entre ambos sexos, que tiene como uno de sus objetivos primordiales la lucha contra la discriminación de salarios por cuestión de sexo.

Marta Torrado, concejal de Bienestar Social e Integración, afirmó, en el stand de la AEP, que lamentaba los porcentajes y aseguró que en la Administración local tal desfase no existe. "Vamos a trabajar duro, porque si una mujer está preparada no tiene que quedarse un escalón más abajo que el hombre", añadió.

Por su parte, la concejal socialista Ana Botella, que también se pasó para firmar el libro de apoyo a las empresarias, arremetió contra el Ayuntamiento de Valencia y aseguró que las políticas del consistorio son "más aparentes que reales" y agregó que la diferencia salarial en la Comunidad Valenciana "sólo pone de manifiesto el esfuerzo de más que tienen que hacer las administraciones, sea o no su competencia, ya que nos afecta a todos".

Otra de las reivindicaciones de las sindicalistas de UGT y de CC OO que apoyaron la causa -no acudió ningún hombre aunque afirmaron que fue por un problema de "coordinación"- fue el hecho de que se exija más a ellas que a ellos a la hora de acceder a un mismo cargo. "Nuestros currículos siempre tienen que ser mejores, por eso el 60% de los universitarios de Valencia son mujeres", señaló Vila.