Bilbao sonríe, San Sebastián salva los trastos y claroscuros en Vitoria

A la espera de los datos definitivos sobre la ocupación hotelera, la Semana Santa ha dejado un sabor agridulce en Euskadi, con resultados dispares en cada uno de los territorios y sus respectivas capitales. Bilbao, por ejemplo, se muestra satisfecha de haber alcanzado una ocupación del 70%, diez puntos porcentuales más que durante el mismo periodo del año anterior, según la Asociación Destino Bilbao. Guipúzcoa ha "salvado los trastos" a pesar de haber vivido la peor Semana Santa en tres o cuatro años, según explicó el secretario general de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Guipúzcoa, Kino Martínez. Y en la capital alavesa el resultado ha sido muy heterogéneo, con hoteles a punto de colgar el cartel de lleno y otros sumidos en la decepción.

Teniendo en cuenta que la crisis y el pronóstico del tiempo no jugaban a favor, el resultado en Guipúzcoa y San Sebastián no ha sido "tan malo como cabía esperar", según explicó Martínez a Efe: "La ocupación en hoteles y pensiones fue de un 20-25% menor que la registrada en ejercicios anteriores", destacó el responsable de esta asociación que agrupa tanto a establecimientos hoteleros como a restaurantes y bares (1.200 socios en total). Junto con los habituales visitantes catalanes y madrileños, este año se ha notado más movimiento entre los propios guipuzcoanos y visitantes de las provincias más cercanas debido a la crisis, que ha provocado que los desplazamientos sean más cortos.

Última hora

"La semana vacacional de Pascua en Francia ha ayudado a que en la tarde del sábado, el domingo y el lunes haya habido bastante animación" por parte de ciudadanos galos en el corredor Zarautz-San Sebastián-Hondarribia, añadió Martínez, quien alerta sobre la tendencia que está marcando la nueva forma de consumo: "Es menos planificada y más de última hora".

"Éstá ocurriendo algo parecido a lo que ocurrió con la irrupción de las low cost en el negocio de las aerolíneas. Los viajeros sólo deciden si encuentran una buena oferta y a última hora. Tendremos que adaptarnos", resume Ana Lasarte, jefa del servicio municipal de Turismo de Vitoria. El precio, añade, se está convirtiendo, eso sí, en el factor determinante.