_
_
_
_

'Abertzales' unidos sólo por un día

El Foro de Debate aglutina sensibilidades soberanistas que se miran con recelo

Una amalgama de fuerzas aber-tzales caminarán otro año más por el simbólico trayecto que une el recinto ferial de Ficoba, en Irún, con Hendaya para celebrar su Aberri Eguna. Lo harán juntos paradójicamente cuando más desconfianza se profesan y más recelos contaminan su interrelación, que les aleja en exceso de una supuesta unidad de acción. El mosaico abertzale que reúne anualmente el Foro de Debate Nacional, nacido en San Sebastián en julio de 2003, asemeja más un anhelo que una realidad a medio plazo aunque, lógicamente, el discurso soberanista y la descalificación del futuro Gobierno vasco serán hoy el santo y seña de los discursos de esta otra orilla del nacionalismo vasco.

"La decisión final que adopten no está en sus manos porque no quieren"
Más información
Un Aberri Eguna para el cambio

Precisamente a la conquista de esa unidad nacionalista, ahora toda una quimera, se refería con ambición el documento de ELA ante el Aberri Eguna, pero ni siquiera ha merecido la adhesión del núcleo duro de la izquierda abertzale. El ex dirigente etarra Antxon Etxebeste criticaba el 10 de marzo en Gara el "modelo de resolución" de ELA para avanzar en el derecho a decidir del pueblo vasco, porque el sindicato aboga por "la activación social" y renuncia a la negociación política.

Todo proyecto de integración que no surja desde la izquierda abertzale parece condenado al fracaso. EA lo ha sufrido en carne propia al encajar un espectacular varapalo electoral por enarbolar la creación de un polo soberanista, acogido con abierto escepticismo. Este descalabro no parece desanimar al sector oficial -"lo vamos a seguir intentando"- y así lo defenderán en su congreso de junio. En cambio, los críticos, que avanzan desde su feudo natural de Guipúzcoa, confían en que Koldo Amezketa "sea capaz de procurar una necesaria cohesión".

Aralar también sufre el desprecio de quienes fueron sus compañeros abertzales, pero le preocupa mucho menos. Les avala la fuerza de los votos, hasta el punto de que han visto cómo ERC les consideraba socios preferentes para la lista al Parlamento europeo en detrimento de EA, enojada por tamaño desprecio. "Habría que recordar a ERC que desde EA fuimos muy comprensivos cuando la realidad electoral de ellos y la nuestra era justo la contraria y no actuamos con la deslealtad que han mostrado ahora", señalan.

Pero en la reflexión sobre este espectro sociológico vasco todas las miradas se dirigen al mismo sitio, al entorno asociado a la ilegalizada Batasuna. "Otegi sabe lo que quiere y esta vez parece que van en serio, porque asumen que es el último tren y las reflexiones que surgen así lo demuestran", se admite en el Gobierno vasco. En cambio, en el PNV no advierten aún "cambios importantes". Uno de sus dirigentes ve a los miembros de la izquierda abertzale "pendientes de algo, como sabiendo que va a pasar algo, pero ahora mismo desorientados".

En clave interna, algunas reflexiones acogidas en Gara desprenden interpretaciones hasta ahora no expresadas. Un histórico radical de la Iglesia vasca como Félix Placer no dudaba hace unos días en exigir "valentía por encima de intereses electorales que lleve al diálogo y la negociación y al necesario cese definitivo de la actividad armada de ETA".

Por encima de interpretaciones, más de una vez contrapuestas, sobre el futuro de esta opción abertzale existe, en cambio, unanimidad generalizada en las voces requeridas para convenir que "la decisión final que adopten no está en sus manos porque no quieren", admite un profesor universitario alejado hace años de los movimientos radicales vascos. Eso sí, quizá en función de las experiencias vividas, hay quien sostiene que "no valdrán fórmula pasadas. Hay que olvidarse de loyolas y de lizarras".

De momento, quizá a modo de espejismo servirá el constante esfuerzo integrador del Foro de Debate Nacional, organismo al que nadie otorga ficha alguna en el tablero. "Si algún día se llega a una unidad de acción abertzale, el camino vendrá por otro sitio".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_