Nadal celebra que el traspaso de Cercanías sea prioritario para Fomento

El consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, celebró ayer que el traspaso de Cercanías a la Generalitat sea una prioridad para el nuevo ministro de Fomento, José Blanco, y se mostró convencido de acelerar la negociación en la reunión que ambos previsiblemente mantendrán la próxima semana en Barcelona.

Blanco, en una entrevista a EL PAÍS [véanse páginas 10 y 11], asegura que el traspaso de esta competencia se producirá en un plazo no muy lejano, pero que todavía falta la negociación con los sindicatos. Y anuncia una visita a Barcelona para esta semana que viene, en la que se entrevistará con el presidente de la Generalitat, José Montilla, y visitará la nueva terminal de El Prat.

En declaraciones a la emisora Catalunya Informació, el consejero catalán explicó que el traspaso de Cercanías "está bastante maduro" pues "existe un principio de acuerdo en algunas cuestiones pendientes". "Con la anterior ministra Magdalena Álvarez ya alcanzamos un 95% de acuerdo. Ahora con el ministro Blanco tenemos la mayor parte del trabajo hecho, y nos tendremos que dedicar a la parte de temas, el 5%, en los que aún manifestamos discrepancias", añadió en la citada entrevista.

Aeropuertos

Nadal, quien habló con Blanco el mismo martes cuando se anunció su nombramiento, aclaró que el Gobierno tripartito no dará su visto bueno al traspaso hasta que se resuelvan todos los flecos pendientes. El consejero se mostró esperanzado en que la designación de José Blanco como nuevo responsable de Fomento suponga un acelerón a las negociaciones y sea capaz de imprimir "un cambio de ritmo". El consejero socialista anunció que en su encuentro con Blanco, además del traspaso de Cercanías, repasarán el estado de las "importantes obras" que el Ministerio de Fomento está ejecutando en Cataluña en lo que respecta a "ritmos, calendarios, prioridades y cantidades que se destinan". El Ejecutivo catalán, agregó, también va a dar prioridad al traspaso de los aeropuertos de Reus, Girona y Sabadell y va a concretar la participación de la Generalitat en la gestión de El Prat, en la que el Gobierno central quiere tener la posición mayoritaria.