_
_
_
_
_
Reportaje:

Los McCann son la crisis

El 'caso Maddie' causa 21 despidos en el Ocean Club de Portugal - El padre de la niña rueda allí un documental

El malestar es palpable en el Ocean Club, el complejo vacacional del pueblo portugués de Praia da Luz (Algarve) donde desapareció la pequeña Madeleine McCann, de nacionalidad británica, el 3 de mayo de 2007. Veintiuno de los 48 empleados han recibido una carta de despido ante las graves pérdidas de los últimos tiempos. Curiosamente, la primera razón esgrimida tiene que ver con los efectos "del infeliz suceso Maddie McCann", que la empresa Greentrust S. A., propietaria de Ocean Club, señala como origen de todos los males, por delante de la crisis y de la devaluación de la libra esterlina.

El caso Maddie ha irrumpido de nuevo en Praia da Luz con dos noticias de signo tan distinto como un despido masivo, y la llegada el sábado de Gerry McCann, padre de la criatura, junto a un equipo británico de televisión que realiza un documental para Channel 4 sobre la desaparición de la niña. De estar viva, cumpliría en mayo seis años. ¿Coincidencia? Tal vez, pero quienes han recibido la carta de despido tienen sus sospechas. "El viernes, la empresa nos confirma los despidos. El sábado llega McCann a quien autorizan a filmar en varias zonas de Ocean Club", explica una de futuras desempleadas. "Es decir, nos despiden a causa de los McCann y 24 horas después, la misma empresa permite rodar un documental en sus instalaciones. ¿Qué está pasando? ¿Cuánto dinero han pagado los McCann a Greentrust S. A.?"

La hija del pastor anglicano amigo de la familia hará el papel de Madeleine
Más información
Los McCann vuelven a Portugal para reactivar la búsqueda de Madeleine

La vuelta a escena de un caso dramático que dio la vuelta al mundo no ha sentado nada bien a muchos residentes de Praia da Luz, que, de entrada, no quieren hablar, ni oír hablar, de los McCann. El caso Maddie fue la peor campaña de imagen que podía sufrir no sólo este pequeño pueblo sino el Algarve, destino preferente para los turistas británicos. Y quienes viven de este negocio, como Ocean Club, pagan las consecuencias de la caída en picado de clientes.

Después de una investigación interminable, que implicó a la Policía Judicial portuguesa y a Scotland Yard, no hay ni rastro de la pequeña Maddie, aunque el caso está archivado por ahora.

En un medio tan reducido como Praia da Luz las conjeturas son tantas como habitantes. El resultado es que hoy los McCann cuentan con unos pocos amigos, como el pastor anglicano Haynes Hubbard (su hija interpreta el papel de Maddie en el documental), que también fue investigado, y muchos detractores. "Nunca me gustaron", dice el propietario de un restaurante de la playa. "No sabían decir gracias", comenta la residente de una casa en Ocean Club. Nadie quiere dar su nombre. El sábado, cuando Gerry McCann se dejó ver en la calle durante el rodaje, algunos transeúntes le abuchearon, "Vete a casa, déjanos en paz", "Estamos hartos del señor McCann".

Todo el mundo recuerda, y no con buena cara, los largos meses en que Praia da Luz vivió asediado por los equipos de televisión y los numerosos reporteros que se instalaron en busca de una pista sobre Maddie. Ahora Emma Loach, hija del cineasta británico Ken Loach, dirige el documental que Channel 4 emitirá en mayo, cuando se cumplan dos años de la desaparición. Ya se negocia la venta de los derechos a otras televisiones de Portugal y varios países europeos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_