Proximidad afectiva
En vísperas de que se materialice el nuevo Gobierno Vasco, fruto del acuerdo entre el PSE y el PP, uno de los asuntos que suscita la curiosidad del personal es en qué medida afectará el tan cacareado "cambio político" a ETB. ¿Volverá a televisarse el discurso navideño del Rey? ¿Regresarán los grititos de José Luis Moreno? ¿Se retransmitirán deportes en castellano? ¿Asistiremos al desenlace final de Goenkale?
De momento, todo son elucubraciones. Basagoiti ya anunció que no le gustaba el actual mapa del tiempo de nuestra telebista, excesivamente extenso, para su gusto, hacia el Norte y el Este. Admitía que conocer la meteorología de Navarra podía ser de utilidad, dada la cantidad de vascos que se desplazan a dicho territorio, pero que, por el mismo motivo, habría que informar también de las previsiones para Cantabria o La Rioja. Una posibilidad es ofrecer un mapa de la CAPV tipo al de Telenorte, pero en el que, como quien no quiere la cosa, y utilizando un recurso habitual en los medios no nacionalistas, aparezca una amplísima porción de los territorios circundantes: Navarra, La Rioja, Norte de Burgos, Este de Cantabria y, por qué no, Iparralde e incluso Las Landas. Al fin y al cabo, si TVE nos avanza el tiempo que va a hacer en el resto de Europa, no nos vamos a quedar nosotros limitados por los Pirineos.
El acuerdo de legislatura, denominado "Bases para el cambio democrático al servicio de la Sociedad Vasca", firmado por PSE y PP, es bastante ambiguo en este aspecto. De hecho, el epígrafe tercero del apartado dedicado al Ente autonómico señala que "la línea editorial, así como las representaciones gráficas e infográficas de la programación de EITB se inscribirán en la realidad política e institucional que representa la CAPV, sin perjuicio de informar sobre nuestro entorno cultural o territorial", por lo que, al menos en teoría, podremos seguir recibiendo noticias de Pamplona o Bayona.
Mauro Wolf en su obra La investigación de la comunicación de masas, alude al concepto de "proximidad cultural" para justificar la selección por parte de los media de "acontecimientos que implican una esfera compartida de lenguaje y postulados culturales comunes", incluso cuando se desarrollen fuera de su ámbito estrictamente geográfico. Dicho concepto justificaría el porqué los medios españoles dedican muchísima más atención a los remotos (pero cercanos culturalmente) países latinoamericanos que a los vecinos países árabes.
Ello explicaría también que para muchos bilbaínos las lejanas Tudela o Maule se encuentren afectivamente más próximas que Santander o Burgos. Una prueba del talante del nuevo Gobierno será comprobar la sensibilidad que muestra a este respecto con los sentimientos de, al menos, la mitad de la audiencia de ETB. Lo cual no está reñido con que en el futuro se ofrezca también el tiempo que va a hacer en La Rioja.
