Un orden necesario
"Hacia un hospital de puertas abiertas ordenadas", es el lema que el complejo hospitalario Virgen del Rocío de Sevilla ha elegido para su proyecto de control del libre acceso al centro. Como éste, otros centros sanitarios están tratando de encontrar el marco adecuado para que el ciudadano no se sienta perjudicado en sus derechos, "y entienda que es necesario preservar la calidad de vida del paciente y la asistencial por encima de cualquier otra consideración", explica María del Prado Plaza, la responsable de la Gestoría de Usuarios en el Virgen del Rocío.
En general, todos los hospitales proponen un horario de visitas que va desde las tres o tres y media de la tarde a las nueve de la noche los días laborables. Los sábados, domingos y festivos ese horario se amplía desde las once de la mañana hasta las nueve de la noche. Se habilitan, asimismo, varios tipos de pases: uno blanco para las visitas habituales, el verde para el acompañante del enfermo y, finalmente, el rojo para el cuidador principal. También cada hospital propone regulaciones específicas para los familiares que tienen a niños ingresados, o un familiar en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) o en el área quirúrgica. Es decir, los hospitales andaluces están tratando de encontrar el camino que les permita evitar en lo posible las habituales "broncas" que antaño se formaban en los mostradores de control de acceso, o frente a los celadores, que son los que, a la postre, han de evitar los abusos y la entrada indiscriminada de visitantes.
