_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Sexualidad y responsabilidad

Es a finales de los años setenta y principios de los ochenta, con la llegada de los Ayuntamientos democráticos, cuando aparecen los primeros centros de planificación familiar y comienzan las primeras enseñanzas educación sexual.

Entre 1985 y 1995 la sanidad valenciana sufre una profunda transformación, con la transferencia de estas competencias a la comunidad autónoma y bajo el amparo de la Ley General de Sanidad se produce la integración mayoritaria de estos servicios en una red sanitaria única dependiente de la Consejería de Sanidad. Se produce una importante inversión y crecimiento de recursos sanitarios, constituyendo 73 Centros de Salud Sexual y Reproductiva (CSSR) en la Comunidad Valenciana, que son los que existen en la actualidad.

Desde 1995 hasta la actualidad, los gobiernos del Partido Popular paralizan las inversiones en esta dirección y sacan de su agenda política la salud sexual y reproductiva. La actual existencia de lista de espera en los Centros de Salud Sexual y Reproductiva -grave factor de riesgo y elemento favorecedor de la aparición de embarazos no deseados- y la limitada la accesibilidad a métodos, como la píldora del día de después, son resultados de estas políticas.

Se configura un sistema educativo reacio a los temas de salud sexual y reproductiva, lo que sumado a la ausencia de políticas de salud, se traduce en una baja implementación de la educación sexual en la escuela.

Recientemente el presidente del Consell, Francisco Camps, y su vicepresidente social, Juan Cotino, han realizado una proposición de ley que establece y regula una red de apoyo a la mujer embarazada y han creado una comisión interconsejerías para impulsar un plan de medidas a favor de la maternidad, bajo el nombre de Más Vida. Este plan de Camps pretende frenar los abortos, promoviendo las adopciones y reactivando las casas cuna.

Hay que recordarle al Partido Popular que las mujeres abortan, mayoritariamente, no por no tener facilidades para dar su hijo/a en adopción, sino porque se produce un embarazo no deseado, luego para disminuir el número de abortos hay que evitar y prevenir los embarazos no deseados e irresponsables

Hay un aumento de abortos en adolescentes y jóvenes y muchas veces el embarazo es deseado -paso a ser adulto, es un tema bonito, esta de moda...- pero es un embarazo no adecuado para la edad por estudios, economía, responsabilidad, pérdida de autonomía..., de ahí la importancia de la educación sexual; falta formación.

Para disminuir el número de abortos hay que aplicar una política basada en la prevención, que a su vez se basa en la educación, formación y facilidad en el acceso a las medidas anticonceptivas, por lo tanto, es necesario: acabar con la lista de espera en los CSSR, mejorar la accesibilidad a los métodos anticonceptivos incluida la píldora del día de después, facilitar la accesibilidad de los adolescentes y jóvenes a los CSSR.

Separar la sexualidad de la responsabilidad de tener un hijo es un enfoque necesario para la promoción de la salud sexual y reproductiva.

Promover la información sobre la salud sexual es imprescindible para el desarrollo de relaciones de igualdad entre hombres y mujeres, para prevenir embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual, incluido sida, y para la erradicación de la lacra social que supone la violencia de género.

El desarrollo de políticas morales en vez de políticas de salud desde las instituciones, como hace el Partido Popular, crea desigualdades en salud y es un obstáculo para la educación sexual.

Para el PSPV, la salud sexual y reproductiva es la capacidad de disfrutar de una vida sexual y satisfactoria -sin riesgos-, la capacidad de procrear desde la libertad para decidir cuántos hijos/as y con qué frecuencia se quieren tener -maternidad/paternidad responsable- y el desarrollo de la vida y las relaciones afectivas e interpersonales, en el marco de unas relaciones de igualdad entre hombres y mujeres.

En definitiva, no a la política de casas de cuna, sí a la política de prevención de embarazos no deseados e irresponsables. Más educación, más formación, más responsabilidad, más vida.

José R. Mayans Ferrer y Nela Alcaraz, que también suscribe el artículo, forman parte de la secretaría de Bienestar Social y Sanidad de la Comisión Ejecutiva Nacional del PSPV-PSOE.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_