La policía no localiza al ex director de Sondika para que ingrese en prisión

El ex director del aeropuerto de Bilbao Segismundo López-Santacruz puede haber huido para eludir entrar en la cárcel. La Audiencia de Vizcaya ha dictado una orden de busca y captura nacional en su contra después de que las Fuerzas de Seguridad del Estado no le hayan localizado en su domicilio, en la localidad sevillana de Bormujos, según confirmaron fuentes judiciales y policiales.

López-Santacruz fue condenado en 2007 a nueve años y medio de cárcel por cobrar comisiones en las obras de ampliación del entonces aeropuerto de Sondika (cerca de 948.000 euros) y comprarse dos pisos en Getxo con el dinero que le pagaba AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) para pagar el alquiler de su vivienda. El fallo es firme, tras ser confirmado por el Tribunal Superior vasco y el Supremo, aunque la defensa de López-Santacruz ha recurrido al Constitucional.

Su abogado admitió ayer que "hace varias semanas" que no ha tenido ningún contacto con su cliente, aunque no pudo precisar si López-Santacruz había decidido eludir la acción de la Justicia. La Audiencia de Vizcaya ordenó en diciembre pasado su ingreso en prisión y volvió a solicitarla en febrero, que no llegó a materializarse al presentar sendos recursos. Hace un mes, el tribunal ordenó a la policía que le detenga y le lleve a prisión.

La orden de busca y captura se limita por ahora al territorio español. En caso de que no se consiga localizarle, se dictaría una orden internacional, aunque la Audiencia vizcaína espera tener una confirmación policial de que ha huido y el país en el que podría estar para pedir la intervención de la Interpol, explicaron fuentes judiciales.

AENA, que ejerce la acusación particular en esta causa, ya pidió en diciembre pasado a la Audiencia vizcaína la adopción de medidas cautelares ante el "riesgo" de fuga. Argumentaba que tanto el ex director como su esposa, Laura Hernández, condenada en esta misma causa a dos años de prisión, "disponen de medios para intentar evitar el cumplimiento" de la condena, por lo que solicitaba que les obligase a comparecer todas las semanas en el juzgado o la comisaría más cercanos a su domicilio. El tribunal rechazó la propuesta al argumentar que "no cabe más medida" que la ejecución de la sentencia "en sus propios términos", es decir, la cárcel.

Además de la prisión, los dos imputados tienen que pagar más de cuatro millones de euros en multas, indemnizaciones y otras costas del proceso judicial. López-Santacruz podía haber evitado su juicio y la condena cuando se desarrollaba la intrucción. En 2004, AENA estaba dispuesta a un acuerdo extrajudicial si devolvía 500.000 euros, pero el imputado sólo planteó el abono de una cifra parecida a las entonces costas del proceso, unos 150.000 euros. En 2007, la semana anterior al juicio, ofreció 240.000 euros, también rechazados por AENA.