Blanco: "La Iglesia sólo saca la pancarta contra el PSOE"

Las marchas por la vida en contra de la ley del aborto se han producido en España, con distintas denominaciones, en los tiempos en que gobernó el socialista Felipe González y, ahora, que está en el poder otro socialista, José Luis Rodríguez Zapatero. "La Iglesia sólo saca la pancarta cuando gobiernan los socialistas". Esta afirmación del vicesecretario general del PSOE, José Blanco, sobre las manifestaciones celebradas este fin de semana, fue el colofón de la fuerte crítica de la ejecutiva del partido, presidida por José Luis Rodríguez Zapatero, al comportamiento del PP y de la Iglesia. Básicamente, por su "doble moral". En los ocho años de Gobierno del PP, se practicaron "500.000 abortos", insistieron los socialistas dentro y fuera de la reunión, y no hubo protestas en la calle.

El borrador que tiene la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, sobre su mesa, está sometido actualmente a "reflexión". El texto definitivo incorporará cambios con respecto a los documentos aportados por el Congreso y por la Comisión de Expertos. Ahora bien, habrá una nueva ley, recalcaron ayer, y tendrá límites y supuestos muy precisos. En eso no habrá "ni un paso atrás". "Ninguna niña y ninguna mujer irán a la cárcel por abortar", ilustró Blanco.

El límite de 16 años

Esta alusión a las niñas no es baladí, toda vez que uno de los aspectos que puede reconsiderarse es si a partir de los 16 años se necesita autorización para interrumpir el embarazo. En el informe de la subcomisión parlamentaria se establecía esta recomendación. A este aspecto se ha aferrado fuertemente el PP para descalificar la reforma que el Gobierno aprobará y deberá someter al aval del Parlamento.

"Algunos de los que van con la pancarta y se oponen a una nueva regulación con más garantías, abortan por la puerta de atrás", sentenció Blanco.

En la misma dirección se pronunció ayer la propia Aído quien preguntó a los convocantes de las marchas "por qué no ha habido manifestaciones contra el aborto en los últimos 20 años". Además, la ministra inquirió a los autodenominados grupos provida sobre los aspectos que no comparten "de un anteproyecto de ley que todavía ni se conoce".

También terció el presidente del Congreso, José Bono, quien recordó que la reforma no trata de reconocer un derecho que ya existe, sino de dotar de seguridad jurídica a "lo que ya es un hecho".