Armada defiende la legalidad de las licencias que otorgó a Becara
El viceconsejero de Transportes era gerente de Urbanismo cuando la tienda de decoración obtuvo los permisos
Santiago Torres, responsable del juzgado de instrucción 32, escuchó ayer al viceconsejero de Transportes y ex gerente de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, Luis Armada (PP), a la concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, Pilar Martínez (PP) y al jefe de licencias del Ayuntamiento, José Ramón Orellana.
Los tres declararon a instancias de los socialistas como testigos del caso Becara, que investiga la concesión de varias licencias a la tienda de decoración con el mismo nombre, en la calle de Juan Bravo, 18. El caso es una ramificación del llamado Guateque, la trama de corrupción municipal que otorgaba licencias a locales a cambio de dinero.
El gerente de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid entre 1997 y 2003, Luis Armada, aseguró ayer ante el juez que las tres licencias que se otorgaron a Becara en su etapa están avaladas por sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Se trata de la licencia de obra y de apertura, que facilitó Urbanismo en 1999, y la de funcionamiento, de 2003. En un primer momento, la junta de distrito de Salamanca denegó el permiso de obra porque no estaba permitido el cambio de uso del local, que hasta entonces se dedicaba a la venta de automóviles.
Ante la negativa, los propietarios acudieron a Urbanismo, que le otorgó la licencia. Según los socialistas, el entonces concejal de la junta de Salamanca, Fernando Martínez Vidal, envió poco después una carta a Luis Armada en la que le preguntaba por qué había autorizado el permiso. Armada dijo ayer que no recuerda esa misiva.
En cualquier caso, el único imputado en el caso es Íñigo Henríquez de Luna, concejal del distrito de Salamanca desde 2000. El juez tiene que dirimir si en la tramitación de las licencias hubo tráfico de influencias por parte Henríquez de Luna. La concejal de Urbanismo, Pilar Martínez, defendió ante el juez al edil de su partido. Según su testimonio, Henríquez de Luna no intervino en la tramitación de las licencias de Becara.
El juez imputó a Henríquez de Luna en junio del año pasado, a raíz de la denuncia de los Goyeneche, unos vecinos del inmueble en el que está el local de Becara. Éstos le acusaron de no haber hecho nada contra la tienda a pesar de las irregularidades. Henríquez de Luna asegura que está siendo víctima de una venganza por precintar un despacho ilegal que tenían los Goyeneche en un piso.
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