Sin Santo Refugio

Cuando la crisis económica hace crecer el número de desempleados en todo el país, y cuando las necesidades sociales, consecuencia de dicha crisis se incrementan, nos enteramos los vecinos de Zaragoza que la Hermandad del Santo Refugio ha cancelado el reparto de alimentos entre las familias con necesidades económicas, por falta de ayudas por parte del Ayuntamiento de Zaragoza.

¿Cómo es posible que justo ahora que se está produciendo un aumento de familias zaragozanas que se encuentran en una situación límite, como consecuencia de la crisis y del creciente desempleo, Juan Alberto Belloch decida quitarle las ayudas a esta hermandad, que tan buena labor social ha estado realizando muchos años?

Como vecino de Zaragoza le hago una propuesta a Belloch. Le propongo que venda la mesa de su segundo despacho del Seminario y que se subasten los muebles ostentosos que sirvieron para decorar la Casa Solans. Seguro que con ese dinero se puede mantener el servicio de esta entidad social durante mucho tiempo. Para todo esto el Ayuntamiento no reparó en gastos, y ahora se les recorta a los más necesitados. Vaya ejemplo, señor alcalde, cómo se nota que no está en la calle donde se siente la crisis económica y las necesidades sociales.