El que queda también planea irse

Hay vecinos de Folgoso, como la francesa Mireille Denise, que no quieren a Bouza como doctor y han pedido explicaciones al Sergas. La respuesta por escrito se excusa con que hay "déficit de médicos", un problema arrastrado desde "hace años" y que "se ha agudizado". A cambio, recuerda la misiva, ha habido una importante "dotación de nuevas tecnologías".

"Esto mete miedo", comenta el ATS de Folgoso con la carta en las manos. "Con lo de las tecnologías se refieren al fax, que en el pueblo funciona un día y falla cuatro. 'Inténtalo con el de la Caixa Rural', me dicen en la gerencia de Lugo. Y me prohíben usar el correo electrónico o el teléfono para recibir del Hospital de Monforte las pautas del Sintrom para cada paciente... Por si a alguien se le da por espiar. Un día me tuvieron a cuatro señores de 85 a 93 años esperando de ocho a tres. Tras siete horas, la gerencia acordó mandar las pautas en taxi desde Monforte".

La crisis sanitaria ha avivado la rivalidad entre Seoane y Folgoso, ante la sospecha de que nunca vendrá un segundo médico. Lo que no saben los vecinos es que a Bouza le llegan ofertas casi a diario. La última, desde un policlínico de Santiago. Él es compostelano y ya ha comprado chalé en Bertamiráns (Ames). Tiene una hija de dos años, y su mujer, que es de O Courel, quiere que la niña estudie en el cole que han hecho junto a la nueva casa.